Rivales, no enemigos: todo lo que no se dijo de la Batalla de Núñez

El campo de juego convertido en la Arena del Coliseo y un encuentro cargado de recuerdos no muy gratos que poco tienen que ver con el juego sagrado

River y Boca: un clásico con todos los condimentos.

Nicolás Figal, defensor y referente de Boca, comentaba en una entrevista: “Iremos a ganar a Chile y luego hacer un buen partido al Gallinero”. De esta manera se daba inicio al Súperclásico. Bajo un clima de necesidades el desarrollo del juego estuvo condicionado por el mal manejo arbitral de Darío Herrera, quien a los 47 minutos sancionaría, de modo dudoso, la pena máxima en favor del cuadro dirigido por Martín Demichelis.

Borja le dió el triunfo a los de Nuñez.

“El gol es el orgasmo de fútbol “, decía Eduardo Galeano en su libro ‘El futbol a sol y sombra’. Es el permiso al festejo mas bello al que un jugador puede acceder, que este domingo estuvo empañado por un desafortunado gesto de Agustín Palavecino que de esta forma encendió la mecha de la violencia en el césped prolijo del Monumental, rompiendo así el contrato social futbolero que no debe ser olvidado nunca.

Días después, el Tribunal de Disciplina de la AFA confirmó los castigos por producto de los incidentes. En la visita: Miguel Merentiel, y  Nicolas Valentini, recibieron una fecha de suspensión; mientras que el entrenador Jorge Almirón y Ezequiel Fernández, recibieron dos fechas por reincidir, es decir que habían sido expulsados en fechas anteriores. En tanto en el cuadro local, los que vieron la tarjeta roja: Agustín Palavecino, Elías Gómez y Ezequiel Centurión, recibieron una fecha.

En cuanto al arbitraje de Darío Herrera y Silvio Trucco (encargado del VAR), no podrán impartir “justicia” en la próxima fecha 16 de la Liga Profesional de Fútbol.

A su vez, Marcos Rojo está siendo indagado por ‘encontrarse en un lugar sin autorización’. Mientras que en última instancia, el mismo Palavecino y Luis Vázquez están siendo investigados por la Fiscalía de Eventos Masivos de CABA por ‘incitar al desorden’.

El jugador ‘millonario’ declaró «estar arrepentido de lo que hizo».

Rivales, no enemigos

Inmediatamente los recuerdos del gas pimienta arrojado por Adrián ‘el panadero’ Napolitano en 2015 se hicieron presentes; fue una de las páginas más oscuras en la historia de los Superclásicos del fútbol argentino.

En aquella ocasión se disputaban los octavos de final de la Copa Libertadores, un encuentro que se llevo a cabo en la cancha de conjunto Xeneize, los jugadores afectados del equipo que por aquel entonces dirigía Marcelo Gallardo fueron: Leonardo Ponzio, Matías Kranevitter, Lionel Vangioni, Ramiro Funes Mori, Jonathan Maidana, Sebastián Driussi y Fernando Cavenaghi. Los cuales tuvieron que ser asistidos de forma inmediata por el cuerpo medico presente en el lugar.

Algunos nostálgicos recordaron aquella trifulca entre la ‘Bruja’ Berti del millonario y Roberto Cabañas, en el estadio de River por el Clausura de 1992, luego de una jugada en el borde del área.

Rivales y no enemigos, esa es la clave para comprender el espíritu del verdadero juego.