Comienza el juicio por el asesinato de Gisela Gutiérrez

La joven desapareció en Mendoza hace 7 años y no se volvió a saber de ella.

Gisela-Gutíerrez
La víctima tenía 24 años al momento de los hechos, era madre de 3 chicos y se encontraba embarazada antes de su desaparición.

Paola Gisela Gutiérrez tenía 24 años y 3 hijos, y estaba embarazada al momento de su desaparición el 19 de julio de 2015, hace poco más de 7 años, en la ciudad de Mendoza. No se volvió a saber de ella desde entonces. La investigación estuvo inicialmente en manos de la justicia local, mediante rastrillajes por la zona de La Favorita (barrio donde ocurrieron los hechos) y alrededores, junto a una recompensa para quienes aportaran datos útiles para dar con el paradero de la joven, aunque nada de esto dio resultados y el caso termino pasando al ámbito federal.

Durante varios años el caso se mantuvo estancado y al borde de ser archivado. Se siguió una pista de una posible red de trata de personas sin mucho éxito. El misterio sobre su desaparición se mantuvo y profundizó el pesar de su entorno.

Sin embargo, 5 años después del comienzo de la investigación, el 14 de noviembre del 2020 aparecieron tres testigos clave que otorgaron información de vital importancia a las autoridades para el progreso de la pesquisa. Según informaron, Gisela se habría reunido con algunos de sus amigos, quienes posteriormente la asesinaron y se deshicieron del cuerpo.

Estas declaraciones le permitieron a la fiscalía dar con tres sospechosos principales, Héctor Días (34), también conocido como “Negrucho”, Daniel “Peluca” Quiroga (37) y Marcos Quiroga, hermano de Daniel y quien falleció hace un tiempo atrás.

Se reconstruyeron los hechos y la investigación encabezada por el fiscal Carlos Torres concluyó que Gisela fue a la vivienda de Días en una reunión con amigos. Una vez allí, el hombre intentó mantener relaciones sexuales, pero ella lo rechazó. En ese momento, el sujeto tomó un revólver y la mató de un disparo en la cabeza. Posteriormente los tres trasladaron el cuerpo y lo enterraron.

Al momento de dar a conocer esta información al público, la hermana de la víctima, Elena Alcaya, declaró frente a los medios, “Queremos que el Estado dé una condena justa al culpable. Pero más allá de una condena, queremos el cuerpo de Gisela, si fue real que la mataron. Queremos saber qué hicieron con su cuerpo y dónde está”.

La causa se elevó a juicio y, este lunes, Días y Quiroga se sentaron en el banco de los acusados. El primero llegó imputado por del delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego; el segundo, por encubrimiento agravado. Sin embargo, los fiscales se enfrentan a la difícil situación de demostrar un crimen sin un cadáver, ya que aún se desconoce el lugar donde fue enterrado el cuerpo de la víctima.

Por su parte, los demandantes Natalia Lorenzo y Fernando Peñaloza sostienen que el crimen fue realmente un femicidio, por lo cual le correspondería ser condenado a prisión perpetua, en lugar de la pena de 10 a 33 años en prisión a la que se enfrena actualmente el acusado Días.

Lorenzo y Peñaloza hicieron referencia a antecedentes de casos similares en Mendoza donde no se logró hallar el cuerpo de las víctimas, pero en los cuales hubo una resolución judicial. Como el de Juana Páez en 1999 con la condena de Noemi Puebla en 2004, y los de Johana Chacón y Soledad Olivera con la sentencia a Mariano Luque.

El abogado defensor en cambio pidió un veredicto de no culpabilidad, señalando que hubo una desaparición, pero no necesariamente un delito. Haciendo mención a las distintas hipótesis que se trataron respecto al caso durante estos años de investigación. Y señaló que su defendido no se encontraba en el lugar donde se cree que se perpetraron los hechos durante esas horas debido a que se hallaba en el cumpleaños de su sobrina.

Juan Ignacio Iturbe. 2° A TT