Fernando Amaya, campeón mundial en Egipto

Fernando Pablo Amaya a los solo 22 años se convirtió campeón mundial de kick boxing (rama del boxeo) en Egipto. Argentina venció a Francia en […]

Fernando Amaya
Fernando Amaya

Fernando Pablo Amaya a los solo 22 años se convirtió campeón mundial de kick boxing (rama del boxeo) en Egipto. Argentina venció a Francia en la seminifinal y le tocó disputar la última instancia ante España, en la que el mendocino se coronó defensor del título por K.O. Desde los 14 años «El Toro» comenzó a realizar entrenamientos en el gimnasio «Huargos» del departamento de Las Heras. “Es un sueño cumplido. Me entrené para esto y se me dio”, expresó ante el Círculo de Periodistas Deportivos.

-¿Cómo comenzó la pasión por este deporte?

-Cuando era chico mi viejo siempre ponía canales donde pasaban mucho boxeo. Desde ahí le fui agarrando el gusto y cuando tenía 14 me metí a un club que quedaba a 3 cuadras de mi casa para practicar y ahí me quedé, fue pasando el tiempo y me empezó a gustar un poco más las artes marciales y, por ende, me metí en el kick boxing y ahora soy campeón mundial, ja.

-¿Cuándo fue la primer vez que te subiste a un ring para pelear?

-Fue en el gimnasio de Las Heras donde repartí piñas ante un chico (no me preguntes nombres porque no me acuerdo) que era más alto que yo. Obviamente me pegó mucho más y me costó el doble ganar la pelea. Terminé ganando ese encuentro por un gancho que le pegué en el estómago y no quiso seguir.

-¿Cómo fue la preparación para ir a pelear el título mundial a Egipto?

-Antes de venir a ganar el título mundial (todavía estoy acá en El Cairo) peleé dos veces en Sparthai Chile y gané las dos, la última fue contra el anterior campeón sudamericano de la Federación Mundial de kickboxing, el chileno Kevin Briones. Además, tuve que entrenar todos los días doble turno y más allá de eso, enfocarme en lo que tenía que venir a hacer acá. Eso fue lo que más me costó, meterme a donde iba a ir y qué venía a hacer.

-¿Cuáles son tus puntos fuertes y débiles?

-La verdad que no tengo puntos fuertes, soy de todo un poco. Me gustan mucho las combinaciones con las manos, pero también con las piernas. Tengo bastante fuerza en los dos métodos, por lo tanto se me facilita a veces. Encima que soy un poco alto. Y en cuanto a las debilidades, a veces me molesta que me peguen en el estómago.

-¿Cuál es tu mejor golpe?

-Cómo decía, me siento un poco completo en todos los métodos para dañar al rival. De igual manera los ganchos son mi pasión, pero me siento bien conforme con mi rendimiento».

-¿Analizás a los rivales antes de enfrentarlos ?

-Sinceramente, veo los nombres y todo, pero no me pongo a pensar en sus mejores golpes. Simplemente me entreno muy bien mi defensa, mis ataques y mis pensamientos. Sé que con eso ya puedo ganar mucho más de lo que yo pienso.

-¿Tuvo una dedicatoria especial los dos títulos mundiales que conseguiste en Egipto? ¿Por qué ?

-Sí, este título mundial tiene toda la dedicatoria para mi viejo que siempre me guió con buenos modales y respeto ante todo. También va dedicado a toda mi familia que siempre me apoyó en lo que hice. Y también a mis verdaderos amigos que siempre me quisieron ver triunfar.

-¿Tenés alguna pelea pactada para el futuro? ¿Cómo sigue tu agenda?

-No, todavía no pacto nada para cuando vuelva , pero seguramente tendré varias peleas y muchos títulos para contar. Ojalá se me den muchos más encuentros y, qué mejor que vivir de esto.

 

Por: Francesco Aguilera