Cada octubre, el mundo se viste de rosa. Lo que comenzó como una simple campaña sanitaria se transformó en un movimiento global de conciencia, prevención y acompañamiento frente al cáncer de mama. Detrás de los lazos y las luces rosadas hay historias, luchas silenciosas y avances médicos que buscan cambiar el destino de miles de mujeres.
El origen de Octubre Rosa se remonta a 1985, cuando la Sociedad Estadounidense contra el Cáncer y la farmacéutica Imperial Chemical Industries impulsaron una campaña para promover la mamografía como herramienta esencial de detección temprana. Sin embargo, fue la voz de Betty Ford, esposa del expresidente estadounidense Gerald Ford, la que marcó el primer gran antecedente: tras su diagnóstico en 1974, convirtió su experiencia personal en una cruzada pública, rompiendo el silencio que por décadas rodeó al cáncer de mama.
Años más tarde, en 1992, el listón rosa creado por Estée Lauder y la revista Self (una adaptación del original color melocotón diseñado por la superviviente Charlotte Haley) se convirtió en símbolo universal de solidaridad y esperanza.
En Argentina, la enfermedad sigue siendo la más frecuente entre las mujeres: se diagnostican más de 22.000 casos por año, con una tasa de incidencia de 71 cada 100.000, según el Ministerio de Salud. Detrás de cada cifra hay una vida que puede cambiar con un diagnóstico a tiempo. Por eso, Octubre Rosa insiste en la importancia del autoexamen mamario, los controles anuales y hábitos saludables como la alimentación equilibrada y la reducción del consumo de alcohol y tabaco.
Más que una fecha en el calendario, Octubre Rosa representa un recordatorio colectivo: la prevención salva vidas y el acompañamiento también cura. En cada historia de lucha hay un mensaje de esperanza que nos convoca a no olvidar que el compromiso con la salud y la empatía deben durar todo el año.
Una producción especial de:
- Gastón Calcagno
- Giannina De Luca
- Lautaro Dichiaro
- Malena Madera
- Álvaro Ortiz
