El influencer Yao Cabrera fue enviado a juicio por trata de personas

El manager y los ex empleados del youtuber presentaron pruebas vitales para la causa.

Yao Cabrera fue enviado a juicio por trata de personas
Yao Cabrera fue enviado a juicio por trata de personas

El 5 de abril empezó el juicio oral y público contra el famoso youtuber uruguayo Yao Cabrera. Los denunciantes presentaron en el Juzgado Federal Nº3 de San Martín pruebas contra el influencer que lo incriminan en casos de explotación sexual, prostitución infantil fraude y venta de drogas en fiestas que realizaba.

El fiscal de San Martín Eduardo Codesido solicitó una pena de prisión de cuatro años y seis meses por “trata de personas con fines sexuales y laborales”. La querella, por su parte, pidió una sentencia de 12 años, la pena máxima.

Cabrera hasta el momento tiene totalmente prohibido salir del país, por lo cual no podrá viajar a Dubai como tenia previsto para preparar la pelea frente al Chino Maidana. Además, le realizaron un embargo millonario.

El manager, los directivos de streamer y ex empleados de Cabrera expusieron diversas estafas dirigidas a niños vulnerables y sus padres, prácticas de explotación, promoción de la sexualidad de menores y el sistema de venta de drogas en festivales y teatros.

Esta causa comenzó en 2020 en el Juzgado Federal de campana, por la denuncia de Jorge Zonzini, a la que se sumaron la ex diseñadora gráfica Giovanna De Mitole y sus ex editores Joaquin Apesteguia y Mariano Fernández.

Zonzini describió a Yao Cabrera en la denuncia como «siniestro»: “Personajes siniestros como Yao Cabrera utilizan las redes para vulnerarlos con contenidos mórbidos, pornografía infantil, facilitación para la prostitución de menores y venta de estupefacientes en fiestas promocionadas a través de sus canales”.

En el último tiempo, Cabrera sumó una causa más en contra, por amenazas coactivas y extorsión a testigos y prensa. El influencer había tratado de hackear las cuentas de Instagram de Jorge Rial y amenazó a varios periodistas para que no entrevisten a las víctimas ni suban notas a sus redes sociales.

 

Queila Ledesma – 2ºB Turno Mañana