Semenya, la atleta intersexual que pelea contra la discriminación

La atleta sudafricana es conocida en el mundo por haber ganado dos medallas olímpicas en los 800 metros y por consagrarse tres veces campeona mundial de esa distancia.

Semenya compitiendo para su pais.

La atleta sudafricana Caster Semenya cobró notoriedad cuando ganó dos medallas olímpicas en los 800 metros y también al consagrarse tres veces campeona mundial. Pero su historia estuvo rodeada de padecimientos y discriminación. Le tocó vivir un episodio humillante para que la dejen competir, debido a los niveles de testosterona. Varias veces se le escuchó decir que eso la hacía sentirse discriminada y que no le quedó otra alternativa que acudir a la Justicia.

Hace pocos días volvió a relatar el mal momento que vivió. “Pensaron que tenía pene, les dije está bien, soy mujer y no me importa. Si quieres ver que soy mujer te muestro mi vagina, ¿Te parece?”, recordó cuando el organismo rector a nivel mundial del atletismo la obligó a someterse a pruebas de género tras ser campeona mundial de los 800 metros llanos en el Mundial de Berlín 2009.

Hubo que esperar hasta julio del año siguiente (2010) a que la IAAF se comunicase de que aceptaba la conclusión de la comisión médica en la que decía que Semenya podía competir como una mujer sin ningún problema. En ese momento la IAAF también difundió que todas las informaciones médicas permanecerían confidenciales. Semenya siguió compitiendo y ganando carreras representando a su país.

La atleta, que este año cumplió 31 años en enero, es intersexual. Al ser una persona con género femenino, su cuerpo desarrolla cromosomas XY (algo que solamente poseen los hombres), y que abarca una gran cantidad de comparaciones y produce un elevamiento en los niveles de testosterona que normalmente tiene una mujer, los médicos y expertos lo denominan hiperandrogenismo.

La dos veces campeona olímpica en 2012 y 2016, tuvo que tomar un medicamento que le impuso la World Athletics para competir. “Me puso enferma, tenía ataques de pánico y gane peso. Estaba confundida, no sabía si me iba a dar un ataque al corazón. Era como una puñalada, sin embargo no tenía otra opción. Quería competir, tenía 18 años en ese momento y quería ir a los Juegos Olímpicos en Alemania”, dijo la atleta en un reportaje que le hizo HBO Real Sports.

Sin embargo, el 26 de abril de 2018, la IAAF cambió su criterio acerca de la elegibilidad para la competición de las atletas mujeres con altos niveles de testosterona. Quien los supera, como en el caso de Semenya, no podía competir en las carreras de medio fondo, más precisamente las que corría esta atleta. El límite de testosterona se fijó en 5 nano moles por litro (0 1442,1 nano gramos por litro, un nano gramo es la milmillonésima parte de un gramo) durante seis meses. Los niveles de testosterona en sangre en el 95% de la población varían de 0,7 a 2,8 nano moles por litro en las mujeres y de 6,9 a 34,7 en hombres.

Esta normativa es oficial desde el 1 de noviembre de 2018, aunque por un recurso judicial de Semenya, la IAAF retrasó la medida hasta marzo de 2019.

Esquema de la molécula de testosterona.

“Espero que el tribunal europeo acabe con estas largas violaciones de los derechos humanos por parte de World Athletics contra las mujeres atletas, todo lo que pedimos es que nos permitan correr libremente, de una vez por todas, como las mujeres fuertes y sin miedo que somos y siempre hemos sido”, manifestó esta atleta que sueña con ir por más.

En 2020 la medallista sudafricana tuvo un rechazo por parte del Tribunal Federal Suizo para anular la sentencia al Tribunal de Arbitraje de 2019, ligada a las atletas que posean un alto nivel de testosterona a tomar medicamentos para así reducirlos.

Semenya se acercó al tribunal luego de que el TAS dictara que las regulaciones debían ser necesarias para atletas con diferencias en su desarrollo sexual en las carreras que van de los 400 metros llanos a los 1500 metros para garantizar según ellos una “competencia en lo posible justa para el mundo del atletismo”.

 

Kevin Bustos, 2º A, Turno tarde