“Tenemos una generación excelente, la mejor de los últimos tiempos del boxeo”

En un mano a mano con Pirámide Invertida, Lautaro Moreno, miembro de la Federación Argentina de Boxeo (FAB), cuenta los programas que encabeza para la […]

En un mano a mano con Pirámide Invertida, Lautaro Moreno, miembro de la Federación Argentina de Boxeo (FAB), cuenta los programas que encabeza para la detección y capacitación de talentos, analiza los próximos Juegos Juveniles de octubre y las expectativas del equipo nacional.

¿Qué cargo ocupás en la FAB?

LM: Actualmente soy miembro del Consejo Directivo de la FAB. En el pasado fui Prosecretario, pero tuve que dejar el cargo para poder ser Director Deportivo del ENARD.

¿En qué consiste tu tarea como responsable del Programa Buenos Aires 2018 de cara a los próximos Juegos Olímpicos de la Juventud?

 

LM: Como Director Deportivo organizo el equipo técnico y administrativo de la selección nacional. Busco la mejor oportunidad para desarrollar mi deporte a través de planes estratégicos avalados por el ENARD. Formo parte de un equipo que llevamos adelante la detección de talentos, capacitamos entrenadores y atletas, monitoreamos la educación a distancia del grupo, administramos los recursos humanos y económicos para las actividades. Hacemos visas, inscripciones, trámites para becas… de todo.

¿Y recorren todo el país con estos proyectos estratégicos? ¿Los financia enteramente el ENARD?

 

LM: Sí, recorremos todo el país, financiados por el ENARD. Fuimos a Chubut, La Pampa, Córdoba, La Rioja, Entre Ríos, Santa Fe, Chaco, Mendoza, Buenos Aires y CABA. En cada provincia convocamos a personas cercanas a la región. Por ejemplo, las seis veces que detectamos y capacitamos talentos en Chaco, participaba también Corrientes. En La Rioja, Catamarca y así…

 

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¿Cómo son los pasos a seguir cuando detectan un talento?

LM: Una vez detectado el talento, se lo citaba para campus de entrenamiento nacionales en donde fuimos unificando criterios. Allí, sumábamos a los entrenadores de los chicos para que puedan ver nuestra forma de trabajo y, de ese modo, tener el mismo nivel de percepción y acción. Les bajábamos planificaciones y ellos las ejecutaban desde sus ciudades, controlados por nosotros. Cada 45 días los visitábamos o bien los traíamos a Buenos Aires.

¿Cómo fue el proceso de preparación y entrenamiento para los Juegos Olímpicos de la Juventud que se avecinan?

LM: El primer paso fue armar un cuerpo técnico idóneo con capacidad y experiencia. Para ellos, buscamos a Fabricio Nieva que es Licenciado en Alto Rendimiento. Fue además boxeador olímpico en Atlanta 1996 y conocía los pasillos del CENARD como nadie. Una vez que ingresó, estuvo a cargo como entrenador de torneos continentales, Juegos Panamericanos 2015 y diferentes peleas. Luego, le sumamos entrenadores más jóvenes, de enorme trayectoria como deportistas. Entre ellos, puedo mencionar a: Víctor Hugo Castro (Olímpico en Sydney 2000 y Oro en Juegos Panamericanos de Winnipeg 1999), Mariano Carrera (Olímpico en Sydney 2000 y Campeón Mundial Mediano AMB), Javier Álvarez (disputó un Título Mundial -cetro de los superplumas de la UMB- y le ganó  al británico Michael Gómez en el MEN Arena de Manchester) y Roberto Arrieta (Campeón Argentino y Sudamericano, quien peleó con los mejores de su época).

¿Cómo obtuvo cada boxeador su plaza y cuántos integran el equipo nacional?

LM: Los tres atletas fueron al Continental Clasificatorio en Colorado, EE.UU., en julio. Victoria Saputo (60 kilos) fue campeona tras vencer a Estados Unidos, Chile y Brasil, Mirco Cuello (56 kilos) derrotó a Ecuador y Canadá, perdió la final, por puntos, con Brasil y clasificó y, por último, por país anfitrión, Brian Arregui (69 kilos) fue el tercero en conseguir su plaza.

¿Cuánto tiempo requirió la preparación?

LM: La fase de preparación fue de cuatro años porque cada vez que íbamos a capacitar entrenadores, le pedíamos a las federaciones locales que nos juntaran atletas de la zona para observarlos con la única condición que fueran chicos nacidos en los años 2000, 2001 y 2002. Una vez identificados, los traíamos a campos de entrenamientos nacionales. Tratábamos que vinieran con sus padres o entrenadores. El siguiente paso fue mucha competencia: hicimos dos Campeonatos Nacionales en La Pampa (Septiembre 2015 y marzo 2016), uno en La Rioja (que fue el primero que se hizo para chicos de 14 años en la historia), en la Federación hicimos innumerable cantidad de competencias, en Mar del Plata, aprovechamos los Juegos Evita para que los chicos se fogueen, y también campos en Entre Ríos. Además, organizamos un Campeonato Nacional en Córdoba en 2016. En síntesis, muchas peleas, los chicos peleaban entre sí, cosa que fue un gran cambio generacional. A fines de 2016, finalmente, hicimos la primera experiencia internacional que fue un campo de entrenamiento en Guayaquil junto a la Selección de Ecuador. En mayo de 2017 hicimos un campo de entrenamiento en Miami y fue la primera competencia internacional de relevancia en Ringside World Championship en Kansas con 1400 atletas. Fuimos con 13 deportistas y obtuvimos tres campeones. Finalmente, en octubre de 2017 cerramos con los Juegos Sudamericanos de la Juventud en los que salimos primeros por equipo y sacamos tres medallas de oro: Iara Palavecino (60 kilos), Oriana Sánchez (51 kilos) y Josué Agüero (52 kilos).

 

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El equipo juvenil de boxeo consiguió importantes podios en el Sudamericano del año pasado.

 

¿Cómo manejas las frustraciones, inseguridades o ansiedades de los chicos en estas categorías formativas?
LM: Darío Iglesias es nuestro psicólogo del equipo, desde 2016. Es importante contar con él, sobre todo al tratarse de menores y categorías formativas. Como Jefe de Equipo he madurado mucho, nunca había trabajado con menores y fue todo aprendizaje. Charlamos mucho con los padres, con los técnicos personales y con el cuerpo técnico. Esta generación tiene muchas más habilidades, más facilidades con la tecnología, están predispuestos, con ganas de aprender, en educación a distancia les está yendo bien, pero hay que estarles encima, son preadolescentes, luchan por su independencia y, a veces, al rebelarse no te hacen la tarea. No hay que descuidarse. Estamos en todos los aspectos: técnico, físico, psicológico y también la parte educativa que es fundamental. A pesar del sustento de los psicólogos, tenés chicos que mentalmente se te caen, que quizás no lograron ciertos objetivos en el Mundial y se bajonean. Es complejo ya que pierden motivación. Tenés de todo. También tuve buenos resultados con boxeadores de Selección Mayor como Alberto Palmeta y Clara Lecurat, quienes tuvieron un gran progreso gracias al psicólogo. Vimos alrededor de 215 chicos. Hoy, el equipo está compuesto por 14, tres de los cuales están concentrados desde enero hasta fin de año en el CENARD. Con educación a distancia, por supuesto.

¿Cuáles son entonces las expectativas para estos Juegos Juveniles teniendo en cuenta todo este proceso?
LM:
En cuanto a las expectativas, tenemos mentalidad ganadora y una generación de excelente nivel, la mejor de los últimos tiempos del boxeo moderno. En el Mundial se ha hecho un gran trabajo. Sin ir más lejos, Brian Arregui quedó número cinco del mundo, por ejemplo. Creemos en el equipo, en los chicos y vamos por la conquista de medallas. Este año fue de mucha competencia en diferentes lugares, y donde fuimos siempre tuvimos resultados. Tenemos mucha fe, todo el grupo está unido en el CENARD de cara a lo que viene.

 

Por Andrea Rojas 2do. «A» TM.