Volvió a entrenarse y ya piensa en Tokio

El retorno a los entrenamientos de la Liga Francesa de Handball, tras el parate obligatorio debido a la pandemia mundial, aviva la chispa de los […]

El retorno a los entrenamientos de la Liga Francesa de Handball, tras el parate obligatorio debido a la pandemia mundial, aviva la chispa de los argentinos que no sacan la vista de los Juegos Olímpicos de Tokio, que se pospusieron para el año siguiente, por el mismo inconveniente.

En esta liga del viejo continente, que estuvo 4 meses sin actividad, milita el Montpellier, club en el cual juega el crack argentino Diego Simonet, para muchos considerado como el «Lionel Messi» del handball.

En una charla con la agencia de noticias Telam, el lateral izquierdo comentó: «Fue un día de reunión y exámenes médicos para todos en el club. Apenas entramos al vestuario nos tomaron la temperatura y nos lavamos las manos antes de entrar a cada lugar. Hacemos una práctica por día, de lunes a viernes con los fines de semana libres: de 8 a 12 tenemos trabajos físicos y handball, con un desayuno en el medio».

Los entrenamientos son a nivel individual. Se evita todo tipo de contacto, más que nada para cuidar el bienestar físico de todos los jugadores. No se quiere arriesgar a un contacto directo que termine en una lesión, ya que un parate de esta magnitud puede tener muchas consecuencias.

«Son, más que nada, ejercicios de coordinación, juegos, pases, filtraciones, para volver un poco a la base. Estamos entretenidos, contentos y todos de buen humor. Se nota que teníamos ganas de volver a movernos y jugar al handball», contó el Chino, muy esperanzado.

A nivel club, sus primeros pasos fueron en la Sociedad Alemana de Villa Ballester, en el año 2008. Al finalizar ese año partió rumbo a Brasil, para jugar en Sao Caetano la temporada 2008/2009. Al terminar, emigró hacia Europa. Más precisamente a España, en la ciudad de Alicante, para vestir hasta el 2011 la camiseta del Club Balonmano Torrevieja. La continuidad de su carrera sería en Francia, donde jugó desde el 2011 al 2013 en el Us Ivry. Y finalmente llegaría en el 2013 a Montpellier, en el cual sigue hasta la actualidad, con un contrato que tiene vigencia hasta 2022.

Es el club en el que logró sus mejores conquistas, la primera de ellas fue la Copa de Francia en 2014, la cual volvería a ganar en el 2016. Año en el que también se hizo con una Copa de la Liga. Pero sus mejores logros llegarían en el 2018, cuando ganó una Supercopa de Francia y, sumada a esa, la tan preciada Copa de Europa, en la que además tuvo el honor de ser elegido como el MVP, jugador más valioso de la final (en la que venció a HBC Nantes).

En la actualidad el equipo pasaba por un gran momento: «El nuevo torneo comenzará el 21 de septiembre. Tendremos tres meses de pre temporada, jamás tuve una así. Estábamos en octavos de final de la Champions League, en la que se disputarán solo semifinal y final; y en la semifinal de la Copa de Francia, que se suspendió cuando se cortó todo», sentenció el astro nacional.

A nivel selección, Simonet obtuvo la medalla de oro en los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011, la cual lo clasificó a su primer JJ. OO. en Londres 2012. En el 2015 logró la medalla plateada de los Panamericanos de Canadá. Pero jugando para su club sufrió la rotura de los ligamentos cruzados de la rodilla derecha, por lo cual se perdió los JJ. OO. de Río de Janeiro 2016. Para el 2019 volvió a ganar la dorada en unos Panamericanos, esta vez en Lima, y por esto se prepara para volver a disputar otra vez los Juegos Olímpicos, que se realizarán en Tokio.

La familia de Diego es ciento por ciento del ámbito del handball: tanto su papá, Luis Simonet, como su mamá, Alicia Moldes, son ex jugadores de la selección nacional. A su vez, sus hermanos Sebastián y Pablo Simonet también formaron parte del seleccionado argentino. Es más: en 2012, los tres hermanos por primera vez compartieron cancha con la celeste y blanca.

Un recuerdo que quedará para la historia fue cuando Diego, en Montpellier, enfrentó a sus hermanos, que jugaban para el Us Ivry. Ellos necesitaban ganar para seguir en la categoría, pero no pudieron. Por esto Diego fue partícipe directo del descenso de sus hermanos.

Pero sin dudas, el recuerdo más lindo fue cuando lograron la medalla de oro en los Juegos Panamericanos de Lima 2019, tras vencer en la final a Chile por 31 a 27. Los tres en cancha y sus padres en la tribuna, toda la familia unida. Con esta victoria clasificaron a los Juegos Olímpicos de Tokio.

Debido a que Sebastián tiene decidido su retiro, en esta competencia será la última vez en la que puedan compartir cancha vistiendo la Albiceleste.

Foto perteneciente a «Diario Democracia».

Matías Pérez Carballo