Fangio, un campeón brillante con cuatro escuderías

El 17 de julio venidero se cumplirán 27 años del fallecimiento del piloto argentino que triunfó en la Fórmula 1 con Maserati, Alfa Romeo, Mercedes Benz y Ferrari.

Juan Manuel Fangio nació el 24 de junio de 1911 en la ciudad bonaerense de Balcarce. Hijo de una familia humilde de inmigrantes italianos, de chico le gustaban el boxeo y el fútbol, este último deporte le dio su sobrenombre El Chueco.

Su primer acercamiento al mundo de los Fierros fue cuando comenzó a trabajar de jovencito con su padre en un taller mecánico, experiencia que le valió posteriormente para conocer el andar de los autos que piloteó.

Su primera carrera fue en 1938, a los 27 años. Dos años más tarde, gracias a la subvención de su pueblo, pudo manejar un Chevrolet con el que se consagró, por primera vez, campeón nacional en el Turismo Carretera. Título que volvió a repetir al año siguiente con el Gran Premio Internacional del Norte, una carrera de trece etapas llevadas a cabo entre Buenos Aires y Lima.

Posteriormente, y ya reconocido a nivel nacional, participó en carreras en Rosario, Córdoba, Entre Ríos y en la provincia de Buenos Aires. A escala internacional también se coronó campeón en Brasil, Uruguay y Venezuela.

Hasta que, en 1947, probó suerte en Europa gracias al subsidio financiero del gobierno del entonces presidente Juan Domingo Perón y de la Federación Argentina.

El primer campeonato mundial de Fórmula 1 se realizó en 1950, en el que Fangio participó piloteando un Alfa Romeo. Apenas un año más tarde -con la misma escudería- se consagró, por primera vez, campeón mundial.

Fangio manejando el Alfa Romeo Alfetta 159 con el que ganó su primer título mundial

 

En 1952 sufrió un grave accidente a bordo de su Maserati en Monza, Italia. El siniestro fue como consecuencia del cansancio físico ya que el balcarceño había corrido el día anterior en Irlanda del Norte y por la falta de descanso, protagonizó el accidente que lo alejó casi dos temporadas de las pistas producto de una fractura de varias vértebras cervicales.

El piloto argentino se salvó de la muerte gracias a su casco, elemento que comenzó a ser obligatorio para los corredores ese mismo año.

En 1954, se cambió a la escudería Mercedes Benz, con el que logró su segundo título mundial ganando 6 de las 8 carreras del campeonato. Al año siguiente volvió a conseguir otro campeonato, los coches de la marca eran los mejores de la época.

En 1956 se pasó a Ferrari y ganó su cuarto título, quizás el mejor campeonato de su historia, logrando 6 Pole Positions en 7 carreras, y ganando 3 de ellas.

El piloto argentino a bordo de la Ferrari

En 1957 volvió a manejar un Maserati, conquistando el quinto título mundial con récords extraordinarios.

Entre 1954 y 1957, El Chueco ganó cinco campeonatos consecutivos. Finalmente, luego del Grand Prix de Francia en 1958, se retiró del automovilismo.

Reconocido por la cultura del deporte, la literatura y el espectáculo. Juan Manuel Fangio fue el dueño de varios récords automovilísticos:

  • Se mantuvo casi medio siglo, como el piloto de F1 con más campeonatos ganados. Recién fue superado en 2003 por Michael Schumacher.
  • Tiene en su poder el mayor porcentaje de victorias, ganó 24 de las 52 carreras que corrió.
  • Lideró 29 Pole Positions, y largó en primera fila en 48 de las 52 carreras.
  • Obtuvo 5 campeonatos mundiales de Fórmula 1 corriendo en 4 equipos diferentes: Alfa Romeo, Maserati, Mercedes Benz y Ferrari.

Fangio fue el piloto argentino más valorado a nivel mundial: por sus habilidades de conducción para tomar las curvas, estrategia de carrera y excepcional visión, pero también por su calidez humana y buen competidor, ya que nunca realizó una maniobra antirreglamentaria para ganar una carrera.

Fue protagonista de varias frases célebres como “hay que intentar ser el mejor, pero nunca creerse el mejor”, que dan muestra de su modo de vivir la vida.

Su atención, su concentración, su responsabilidad y su profesionalismo lo convirtieron en el máximo campeón argentino durante cuarenta y cinco años, llevando la bandera albiceleste a lo más alto del mundo del automovilismo.

El Maestro, aún hoy, continua siendo el piloto nacional más ganador de la máxima categoría del automovilismo.