Cristian Jerónimo, flamante miembro de la conducción de la Confederación General del Trabajo (CGT), advirtió que el sindicalismo no aceptará «negociar ciegamente» la reforma laboral impulsada por el Gobierno. En una entrevista exclusiva con este medio, el dirigente de la rama textil enfatizó que cualquier modificación debe priorizar la protección de los derechos laborales, rechazando recortes a la indemnización por despido o la flexibilización de jornadas que, según él, «benefician solo a las empresas y precarizan a los trabajadores».
Jerónimo, electo la semana pasada en el Congreso de la CGT junto a un renovado triunvirato, representa una actitud combativa del movimiento obrero que busca endurecer la postura frente a las políticas de ajuste. «Hemos dialogado, pero no a cualquier precio. Si el Gobierno insiste en una reforma sin consenso, la CGT irá a la acción con paros y movilizaciones», sostuvo, recordando las protestas de septiembre que paralizaron el país. Fuentes cercanas al Ministerio de Trabajo admiten que, mientras la inflación superior al 40% agrava la crisis del sector privado, las negociaciones siguen estancadas.
