En los últimos años, el handball en Argentina ha tenido grandes representantes en el mundo del deporte, y dos de los más destacados (y longevos) por la cantidad de años que lo han practicado, son Andrés Kogovsek y Diego Simonet.
El primero, extremo derecho de San Isidro, fue capitán de la selección nacional y la representó en 222 partidos internacionales, con 470 goles. Tuvo más de 40 años de su vida jugando al handball, ya que empezó desde niño y se retiró de la práctica deportiva el 23 de noviembre de 2024 a los 50, hito histórico en la disciplina por la cantidad de años que la realizó. Además, terminó su carrera donde supo empezarla, en el club Sociedad Alemana de Gimnasia de Villa Ballester (SAG).
En SAGVB, consiguió 16 títulos, y es emblema y símbolo de la institución. En la selección ganó cuatro campeonatos Panamericanos, un juego ODESUR y dos campeonatos Sudamericanos, y es conocido cómo “el gran capitán”. No conforme, con el equipo Balonmano Antequera (ya desaparecido) de España, ascendió de la División de Honor B a la Liga Asobal, máxima categoria del deporte en ese país. Se convirtió también en capitán e ídolo, y al irse retiraron la camiseta número 7 que él usaba.
Fue el capitán de «Los Gladiadores» en 4 Mundiales (2001, 2003, 2009 y 2011) y en los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Resultó galardonado con el Olimpia de plata en tres oportunidades, mientras que obtuvo el premio Jorge Newbery dos veces. Se retiró del seleccionado oficialmente en Londres, y es considerado de los mejores jugadores en la historia del handball en el país.
Por su parte, Diego Simonet, lateral oriundo de Vicente López, con 35 años es el referente actual del deporte en Argentina. De familia dedicada a esta misma disciplina, sus padres y uno de sus hermanos son ex jugadores de la selección nacional. Coincidentemente con Andrés, también es surgido de SAG Ballester donde comenzó su carrera deportiva.
En la selección, con el “Chino” cómo motor, fue el líder de una generación de oro para el handball argentino: tres medallas de oro consecutivas en Juegos Panamericanos (2011, 2019, 2023), asegurando la clasificación a tres ediciones seguidas de los Juegos Olímpicos. Representó a Los Gladiadores en 5 Mundiales.
Considerado como “el Messi del handball”, tiene un paralelismo con Lionel: en el año 2024, luego de la eliminación de los JJ. OO. de París, se había retirado del seleccionado para “darle espacio a los jóvenes que sueñan con vestir la camiseta”.
Pero recientemente, regresó al equipo para jugar el Torneo 4 Naciones, sorprendiendo a muchos.
Sao Caetano (2008-2009), Club Balonmano Torrevieja (2009-2011), US Ivry (2011-2013) y desde 2013- hasta la actualidad, Montpellier de Francia fueron los clubes del exterior donde se desempeñó. Se ha destacado sobre todo en este último, donde ha ganado seis títulos, contando 2 Copas de Francia, 2 Copas de la Liga, 1 Supercopa y la Champions League 2018, donde fue MVP del torneo más importante de clubes en Europa. Por todo esto y más, es considerado el mejor jugador de la historia del handball en el país.
Simonet y Kogovsek son dos referentes en el deporte, y ambos además de compartir club de debut, también fueron parte del que fue el “punto de inflexión” de Los Gladiadores: los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011.
Con Andrés, con su rol de estandarte y capitán (y su última oportunidad de lograr clasificar a un Juego Olímpico) y Diego (en ese momento jóven promesa), consiguieron juntos vencer a Brasil por primera vez en una final panamericana y clasificar a Londres el año siguiente.
El “Gran capitán” logró su sueño de jugar un Juego Olímpico y retirarse en un buen momento de la Selección y Simonet debutó en el máximo escenario global del deporte confirmando su estatus de próximo referente de la disciplina. Ambos, con estos hitos, comparten el logro de poder colocar al handball argentino en un lugar destacado del mapa mundial, y su longevidad hace que su influencia siga viva, inspirando a las nuevas generaciones.
José Torrealba Giménez, 2° B, Turno mañana
