El equipo de Sarandí no pudo sostener su lugar en la Primera Nacional. Con una campaña irregular y muchos problemas futbolísticos, Arsenal descendió a la B Metropolitana y afrontará un nuevo desafío en la tercera categoría.
La temporada de la Primera Nacional dejó una noticia dura para un club con historia en el fútbol argentino: Arsenal de Sarandí perdió la categoría y jugará el próximo torneo en la B Metropolitana. El equipo del Viaducto no consiguió los resultados necesarios y terminó en el fondo de la tabla.
Arsenal, que supo ser campeón de la Copa Sudamericana en 2007 y de la Copa Argentina en 2013, no pudo trasladar esa historia a la actualidad. En esta campaña mostró un nivel bajo y le costó encontrar regularidad. La falta de gol y los errores defensivos fueron una constante que lo dejaron en una posición incómoda desde el inicio.
A lo largo del campeonato tuvo varios cambios en la formación y en el esquema de juego. Sin embargo, nada alcanzó para revertir la situación. El equipo sumó pocas victorias y perdió partidos claves frente a rivales directos en la lucha por la permanencia. Esos resultados lo fueron alejando cada vez más de la salvación.
El descenso significa un golpe fuerte para los hinchas. Acostumbrados a ver a su club en torneos importantes, ahora deberán acompañarlo en la B Metropolitana, una categoría difícil y muy competitiva. A pesar de la tristeza, la gente de Arsenal mantiene la esperanza de que el club pueda reorganizarse y volver a pelear por el ascenso en el corto plazo.
El futuro inmediato plantea desafíos grandes. Arsenal deberá rearmar su plantel, apostar por jugadores jóvenes y tratar de sostener una estructura que le permita ser protagonista en la nueva divisional. Para la institución será un cambio fuerte, pero también una oportunidad de empezar un proyecto que devuelva ilusión a sus hinchas.
La caída del equipo de Sarandí demuestra lo exigente que es la Primera Nacional. Un mal torneo puede significar perder la categoría y ahora Arsenal lo sabe en carne propia. Su misión será adaptarse a la B Metropolitana y trabajar para regresar lo antes posible.
Gonzalo Fernandez, 2B TT