Una inmensa nube de humo negro cubrió el cielo de Melchor Romero, La Plata. En la noche del domingo, un incendio de grandes proporciones consumió durante más de diez horas una planta de reciclaje ubicada en la intersección de las calles 161 y 514.
El siniestro comenzó alrededor de las 21 en el predio Reciclado Unión de Cartoneros Platenses. Arrasó completamente uno de los galpones y provocó la destrucción parcial de otro, generando pérdidas materiales totales y afectando directamente a más de cincuenta trabajadores y sus familiares.
El incendio fue reportado por una trabajadora que se encontraba haciendo tareas de vigilancia dentro del lugar. En cuestión de minutos, las llamas se propagaron por el sector de almacenamiento de cartones, plásticos, papeles y chatarra, alcanzando techos, paredes y estructuras metálicas y comprometiendo toda posibilidad de contención sin intervención especializada. Al arribo de la primera oleada de bomberos, ya se había activado una columna de humo visible desde varios kilómetros a la redonda, provocando temor en los vecinos y obligando a la autoevacuación de varias familias.
Tuvieron que trabajar durante toda la madrugada y gran parte de la mañana distintas dotaciones de bomberos voluntarios y del cuartel central de La Plata, además de equipos de Berisso, Ensenada, Abasto y San Carlos. La magnitud del fuego exigió el uso de cisternas de gran porte, autobombas y hasta maquinaria vial para remover escombros y residuos ardientes.
Recién pasadas las 9 del lunes, el incendio fue declarado bajo control, aunque con puntos calientes que siguieron siendo monitoreados hasta la tarde. El SAME se hizo presente por precaución, aunque no se reportaron víctimas fatales ni heridas de gravedad. Sin embargo, los daños materiales fueron catastróficos para la estructura de la cooperativa, que había sido recuperada y equipada con herramientas de trabajo y acopio tras años de esfuerzo colectivo por parte los trabajadores informales del reciclado.
Las autoridades judiciales iniciaron una investigación para esclarecer las causas del incendio, aunque una de las hipótesis que cobra fuerza es la posibilidad de que haya sido intencional. Según testigos y fuentes allegadas a la causa, esa noche se habrían registrado movimientos sospechosos en las inmediaciones del predio y no se descarta un intento de robo de cobre y otros materiales metálicos por parte de personas ajenas a la cooperativa.
Uno de los principales referentes del lugar expresó ante la prensa: “Hace tiempo venimos denunciando robos y amenazas, pero no tuvimos repuestas concretas. Este incendio no es una casualidad. Alguien quería dejarnos sin trabajo y sin herramientas. Nos sacaron todo”. La cooperativa en varias ocasiones fue víctima de saqueos y actos vandálicos, lo que encuadra el incendio dentro de un clima de creciente inseguridad en distintas zonas de La Plata.
La planta siniestrada no era simplemente un centro de reciclaje. Era también un espacio de inclusión social, ambientalmente estratégico y vital para la subsistencia de decenas de familias que encontraban allí una fuente de trabajo digna y estable. Fundada en 2013 e integrada al movimiento de trabajadores excluidos (MTE) y a la federación Argentina de cartoneros y recicladores (FACCyR), la cooperativa funcionaba como modelo de trabajo autogestionada que dignificaba la tarea de los cartoneros urbanos por medio de prácticas sostenibles en el tratamiento de residuos.
Según datos de la organización, al menos 200 personas pasaban semanalmente por el predio para realizar tareas de acopio, clasificación, enfardado y venta de materiales reciclables. Tras el incendio, todo ese circuito quedó paralizado. Las familias que dependían exclusivamente de este ingreso, muchas de ellas en situación de vulnerabilidad, hoy enfrentan una crisis sin precedentes.
¿Y ahora qué va a suceder?
Desde el municipio de La Plata expresaron su “preocupación” por lo ocurrido y prometieron asistir a la cooperativa mediante ayudas económicas, aunque hasta el momento no se especificaron montos ni mecanismos concretos.
El Ministerio de Ambiente bonaerense, en tanto, anunció que enviará un equipo técnico para evaluar los daños ecológicos y el riesgo ambiental. Por parte del MTE (Movimiento de Trabajadores Excluidos) y la FACCyR (Federación Argentina de Cartoneros, Carreros, Recicladores y Recuperadores) lanzaron una campaña de donaciones para recuperar herramientas, materiales de trabajo y fondos que permitan reconstruir lo perdido.
“No vamos a bajar los brazos, vamos a reconstruir la cooperativa con más fuerza que nunca. Pero necesitamos del compromiso de todos”, señalaron en un comunicado.
Hugo Suárez – 2°B Turno Mañana