Oklahoma City Thunder avanzó a las finales de la Conferencia del Oeste de la NBA al vencer 125-93 a Denver Nuggets en el Paycom Center. Los locales no dejaron que ni se asomara la posibilidad de que sus rivales se metan en partido. Lideraron la mayoría del encuentro al sacar una gran diferencia de puntos que llegó a ser de 30 y cerraron la serie 4-3 con un nivel acorde al que mostraron durante la temporada regular. Dejaron de lado las dudas en relación a su edad y cómo responderían al momento de la verdad, dónde se diferencian los buenos equipos, de los campeones.
Como es habitual en uno de los espectáculos deportivos más asombrosos del mundo, la mejor liga de básquet que existe en este planeta nos sorprendió con un nuevo capítulo de «Juego 7». A pesar de la distancia que hubo en el marcador, la tensión y expectativa en el ambiente fue brutal. Y es que claro, además de definir una serie entre 2 de los mejores equipos del torneo, se enfrentaron en un juego decisivo los máximos candidatos al MVP («Most Valuable Player», el Jugador Más Valioso) de la temporada, Nikola Jokić y Shai Gilgeous-Alexander. Para resaltar, ninguno de los dos jugadores es estadounidense. La serie se la llevó el canadiense con su equipo ¿será que esto definió todo y le ganará el premio individual también?
Shai, imparable durante toda la temporada, festeja exacerbadamente la canasta.
A destacar la actuación por parte de ambas superestrellas de cada equipo. Por su lado el base del equipo ganador anotó 35 puntos, tuvo 3 rebotes, 4 asistencias, un bloqueo y 3 robos. Está en todos lados de la cancha y en cada aspecto posible, tranquilo y sigiloso va a su ritmo para definir los partidos. En contraposición, el serbio no contó con su mejor actuación ya que terminó con 20 puntos, 9 rebotes y 7 asistencias. Lo cuál no está nada mal y lo llevó a ser el jugador más influyente de su equipo en el partido, pero lejos está del habitual triple doble con el que él mismo malacostumbro a la gente con su promedio durante la temporada regular.
Un incomodo Jokić por la marca constante de Caruso.
Pero un motivo transcendental y clave en el partido, culpable del «mal» partido de Jokić, fue Alex Caruso, que llegó a la franquicia a cambio de Josh Giddey esta temporada. Con sus 196 centímetros logró 3 robos y muchas más jugadas esenciales que no figuran en las estadísticas, pero, si ganan partidos. Le hizo la vida imposible al pívot con una defensa ardua, intensa y pegajosa como un chicle, imposibilitó que se involucre en el juego de su equipo.
Así dejó el ex Lakers al 3 veces MVP de la liga, tendrá pesadillas con él.
Gran partido también de Chet Holmgren, que aportó 13 puntos y 11 rebotes y selló su sexto doble doble en esta postemporada, números que en OKC no se veían desde hace seis años, cuando los logró Russell Westbrook. Espectacular vuelta por parte del 5 del equipo tras su lesión.
Para resaltar, la valentía y predisposición profesional de Aaron Gordon para disputar este encuentro, ya que el alero sufrió una rotura de segundo grado en el femoral de su pierna izquierda. Muy similar a la que ha dejado a Stephen Curry fuera de los playoffs. El diagnóstico era de al menos un mes de rehabilitación. Sin embargo no tenía pensado perderse este partido por nada y decidió salir a jugar igualmente. Claro, había sido una pieza clave para su equipo durante estos playoffs con un gran rendimiento y hasta con tiros ganadores sobre la bocina.
Desazón y tristeza en el banco de los Nuggets.
Con esto los de Denver entraron de vacaciones ya y deberán definir si buscarán un nuevo entrenador para la próxima temporada. El joker, con su particular forma de ser, se expresó luego de la eliminación y dijo: «Definitivamente necesitamos profundidad. Jugamos tanto tiempo de una manera que es difícil para otros jugadores dar un paso al frente contra equipos realmente buenos. No podemos pedirle a alguien que no jugó 20 o 30 partidos que entre y destaque. Parece que los equipos con rotaciones más largas, con una banca, son los que están ganando: Indiana, Oklahoma, Minnesota, etc.». Además, «Los próximos días seguramente habrá mucha cerveza», comentó con seriedad, reflejando tanto su decepción como la necesidad de desconectarse tras la eliminación.
Por su parte, Oklahoma se enfrentará a Minnesota Timberwolves, con Pablo Prigioni como asistente técnico, en búsqueda de la hazaña de llegar a las finales de la NBA y tratar de conseguir el segundo título en la historia de la franquicia, conocida anteriormente como Seattle SuperSonics.
Facundo León Ciociano, 2ºA, TN