El 2025 trae un fenómeno inesperado pero celebrado: el reestreno de Esperando la carroza,
dirigida por Alejandro Doria y escrita por Jacobo Langsner. Esta comedia negra regresa a
los cines más de 40 años después de su estreno, dando a las nuevas generaciones la
oportunidad de descubrir o redescubrir una de las películas más emblemáticas del cine
argentino.
Estrenada en 1985, la historia gira en torno al caos que provoca la supuesta muerte de
Mamá Cora, una anciana que su familia olvida y descarta. Entre peleas, hipocresías,
miserias y tensiones sociales, el filme retrata con crudeza y humor las dinámicas familiares
y de clase. Con un elenco inolvidable Luis Brandoni, Betiana Blum, China Zorrilla y Antonio
Gasalla, entre otros, se convirtió en un clásico popular, con frases que hoy son memes
compartidos entre generaciones.
En plataformas como TikTok o Instagram, escenas como “¡Tres empanadas!” cobran nueva
vida. La ironía del guion permite a los jóvenes expresar lo que muchas veces no pueden
decir con seriedad: el cansancio frente a los mandatos, la precariedad cotidiana, la urgencia
de reír para no llorar
Para jóvenes criados entre redes sociales y crisis constantes, esta película no es solo una
reliquia cultural: es un espejo brutalmente tragi-cómico de una realidad que aún duele. En un
escenario donde el desencanto social y la fragmentación familiar están a la orden del día,
Esperando la carroza ofrece una mirada tan vigente como necesaria.
El reestreno no es solo un homenaje: es una manera de resignificar. Los debates actuales
sobre el cuidado de los adultos mayores, la carga del trabajo doméstico y la invisibilización
de las mujeres están presentes desde siempre, y esta película los muestra con un tono
ácido que no pierde vigencia. Mamá Cora, con su vejez silenciada y su rol central, es símbolo de esa deuda familiar y social.
Verla hoy en el cine es más que nostalgia: es una forma de entender que, aunque cambien
las plataformas, seguimos riéndonos y pensándonos frente al mismo espejo.