Vivimos en un momento histórico donde lo que sentimos suele pesar más que lo que sabemos. Este informe explora cómo la distorsión deliberada de la realidad y la viralización de contenidos falsos ponen en jaque el capital más valioso de la prensa: la confianza.
La palabra «posverdad» ha dejado de ser un neologismo de moda para convertirse en el síntoma de una crisis informativa global. No se trata simplemente de mentir, sino de una distorsión sistemática de la realidad diseñada para manipular emociones y moldear la opinión pública. En este escenario, las fake news funcionan como la herramienta predilecta: contenidos falsos disfrazados de noticias reales que se infiltran en el torrente informativo aprovechando la velocidad de las redes sociales.
El periodismo moderno enfrenta hoy un desafío existencial. Como señalan en este trabajo especial Hernán Feler y Pablo Lamedica, periodistas de TyC Sports, la desinformación no nació con internet, pero los nuevos hábitos de consumo la han potenciado exponencialmente. La audiencia ya no acude a los portales tradicionales; la información llega fragmentada y mediada por algoritmos que nos encierran en «burbujas informativas», reforzando nuestros sesgos y prejuicios. El peligro real surge cuando los medios, en su afán por la inmediatez, reproducen estas falsedades dándoles legitimidad.
Sin embargo, el informe destaca que no todo está perdido. Existe un «acuerdo implícito» entre el medio y la audiencia basado en la credibilidad. Cuando esa confianza se rompe, el lector migra. Por ello, la ética periodística —sostenida en la libertad de información, el compromiso con la verdad y el respeto por las personas— se vuelve la única trinchera posible.
El video profundiza en los dilemas actuales, desde el riesgo del «periodismo patriótico» o de Estado, donde la ideología aplasta a los hechos, hasta la responsabilidad individual de chequear fuentes antes de publicar.
En un mundo saturado de estímulos y discursos manipulados, el periodismo debe reafirmarse desde su esencia profesional para seguir siendo un pilar fundamental de la democracia.
Una producción especial de:
Alejo Andrada
Francisca Gomez Cosio
Felipe de Paz Portero
Pablo Frontini
Gonzalo Fardini
Agustín Dionisi