Se deshizo el nudo procesal que había mantenido al Loan Danilo Peña, el niño correntino desaparecido en junio de 2024, en un limbo judicial. El reciente fallo del Tribunal Oral Federal de Corrientes ordenó acumular la causa original (por sustracción y ocultamiento) y la investigación paralela sobre el supuesto desvío de la pesquisa, allanando el camino hacia un juicio oral que, por primera vez, parece no tener marcha atrás.
El miércoles pasado, los jueces Eduardo Ariel Belforte, Víctor Alonso González y Fermín Amado Ceroleni firmaron la resolución que fusiona los dos expedientes: la causa “madre” por la desaparición de Loan, y la causa derivada por el presunto encubrimiento y manipulación de testimonios atribuido a un grupo vinculado a la Fundación Lucio Dupuy. El argumento central: existe una “conexidad objetiva” entre ambos procesos, es decir, los hechos investigados y los imputados se superponen.
De esta forma, los siete acusados por la sustracción del menor se suman a los diez imputados por entorpecer la investigación, entre ellos ex “asesores”, abogados y profesionales, totalizando 17 señalados que llegarán juntos al banquillo.
El tribunal fijó la audiencia preliminar para el 27 de febrero de 2026 a las 9:30. Ese día se presentarán los pedidos de las defensas, se revelará la lista de testigos y se comenzará a ordenar el enorme volumen de pruebas, documentales, periciales y audiovisuales.
La fiscalía, por su parte, anticipó que podría proponer más de 700 testigos para el debate. Aunque es probable que ese número se reduzca para evitar redundancias y la magnitud revela que el juicio promete ser extenso, detallado y de alto impacto.
Mientras tanto, los rastreos por el paradero de Loan continúan bajo la supervisión de la jueza de primera instancia, Cristina Pozzer Penzo, en una búsqueda que no ha cesado desde su desaparición. La familia del menor incluso viajó a Comodoro Py para exigir que no se interrumpan las diligencias.
El caso ya no se resume en un menor extraviado. Con la unificación de causas, se pone en el centro del debate la presunta complicidad de personas cercanas al chico, la manipulación de pruebas, el encubrimiento institucional y posibles irregularidades en la investigación inicial. Este juicio no solo podría esclarecer el destino de Loan, sino también revelar la trama de un juicio turbado desde sus inicios.
Se trata de un proceso con 17 acusados, decenas de testigos, numerosas pruebas técnicas y más de un año de silencio. Para la familia de Loan y para la sociedad, es la última oportunidad de que la Justicia revele lo que la desaparición del chico encarna: negligencia, sospechas de criminalidad y una necesidad de respuestas que ya no admite más tiempo de espera.
Santiago Duque, 2° A TT