Alarma en el Peronismo: la amenaza de una fractura en Diputados reconfigura el mapa legislativo

La presión de los gobernadores peronistas por fondos y negociación con el Gobierno de Milei impulsa la salida de legisladores clave de Unión por la Patria.

Diputados Votación por el veto al financiamiento universitario German Martinez Cecilia Moreau Paula Penacca Foto Federico Lopez Claro

El bloque de Unión por la Patria (UxP) en la Cámara de Diputados se encuentra bajo alerta ante la inminente amenaza de una ruptura promovida por un grupo de gobernadores peronistas que buscan distanciarse del «dogmatismo K» y establecer una línea de negociación más pragmática con el nuevo Gobierno de Javier Milei.

Las alarmas se encendieron cuando el diputado electo por Tucumán, Javier Noguera, anunció su pase al bloque Independencia, que responde directamente al gobernador Osvaldo Jaldo. Este movimiento reduce la bancada peronista a 96 escaños a partir de diciembre, un número clave en la disputa por la primera minoría. La justificación de Noguera, relacionada con la necesidad de auxilio financiero para su intendencia, ilustra la presión de los gobernadores para obtener recursos y autonomía en el nuevo escenario político.

Previamente, Jorge «Gato» Fernández, alineado con el exgobernador de San Luis Alberto Rodríguez Saá, ya había decidido no integrar la bancada controlada por el kirchnerismo, alegando falta de identificación política con el espacio.

Los ojos están puestos ahora en Catamarca, cuyo gobernador, Raúl Jalil, fue uno de los primeros en reunirse con el ministro del Interior, Diego Santilli. Jalil controla cuatro legisladores que podrían ser cruciales para la estrategia de la Casa Rosada, que busca acelerar las reformas laboral y fiscal. Los diputados catamarqueños evalúan la posibilidad de abandonar UxP para sumarse a un nuevo armado junto a los legisladores que responden a los gobernadores Gustavo Sáenz (Salta), Osvaldo Jaldo (Tucumán), Hugo Passalacqua (Misiones) y Rolando Figueroa (Neuquén).

El oficialismo, por su parte, sigue con atención este «goteo» en el peronismo. La eventual fragmentación del bloque de UxP podría ser la llave para que el Gobierno no solo apruebe sus reformas, sino también facilite la conformación de las comisiones y el reparto de cargos.

No obstante, la carrera por la primera minoría no está definida. Aunque La Libertad Avanza (LLA) ha sumado aliados de Propuesta Republicana, el presidente de la Cámara, Martín Menem, aún no puede asegurar el liderazgo en número de bancas. Esto se debe a que Mauricio Macri cerró la puerta a un interbloque con el PRO, y el radicalismo, bajo el liderazgo de Alfredo Cornejo, apuesta a rearmar su propio espacio.

Dentro de lo que queda de Unión por la Patria, que alberga diversas «tribus» (cristinistas, camporistas, el Frente Renovador, movimientos sociales y sectores sindicales), se está redefiniendo la estrategia. El massismo, si bien negó una ruptura, impulsa una mirada más federal destinada a reordenar el espacio y ofrecer respuestas programáticas a las reformas anunciadas por Milei, en sintonía con el reclamo de los gobernadores.

En este contexto de incertidumbre y reconfiguración, el «libro de pases» en Diputados sigue abierto, con el peronismo enfrentando su desafío más grande: mantener la unidad o ceder ante la presión de los ejecutivos provinciales y la estrategia seductora del oficialismo.