Cinco argentinos pisan fuerte en la NCAA 2025-2026

Este lunes empezó otra temporada de la máxima división del básquet universitario de Estados Unidos y una de las principales puertas de entrada a la NBA.

La nueva generación albiceleste que compite en la NCAA División I.
La nueva generación albiceleste que compite en la NCAA División I.

Este lunes dio inicio una nueva temporada de la National Collegiate Athletic Association (NCAA), la máxima división del básquet universitario de Estados Unidos y una de las principales puertas de entrada a la NBA. En esta edición, cinco jugadores con raíces argentinas dieron el presente, representando al país en el escenario más competitivo del básquet formativo.

Debut de Tyler Kloop:

El primer argentino en ver acción fue Tyler Kloop, ala pivote de 2,05 metros, nacido en Estados Unidos pero con madre argentina. Tras brillar en el Mundial U19 y recibir una convocatoria a la Selección Mayor, Kloop debutó el lunes con Northwestern en la victoria por 70-47 ante Mercyhurst.

El interno disputó 8 minutos, capturó un rebote y mostró destellos de su potencial en un partido que marca el inicio de su camino universitario.

Martes de acción para los demás argentinos

El jugador que sorprendió a todos fue Thiago Sucatzky, base de 1,78 metros surgido de Atenas de Córdoba y una de las mayores proyecciones del básquet argentino. En su debut con Florida International University (FIU), su equipo aplastó 101-49 a Florida National. Desde el banco, el cordobés aportó 3 puntos (1/1 en triples), 6 asistencias y 1 robo en 18 minutos, demostrando su inteligencia y templanza para conducir el juego.

Entre los más experimentados, Juanse Gorosito —base de 1,83 metros— afrontó su cuarta temporada en la NCAA, ahora con San Diego Toreros, tras su paso por Ball State, donde promedió 9 puntos y 40% en triples. En el triunfo 88-59 ante Occidental Tigers, el santafesino sumó 8 puntos, 2 robos y 14 minutos, consolidándose como una pieza confiable del plantel.

También fue el turno de la dupla de Arizona State, compuesta por Marcus Adams y Santiago Trouet. En la victoria 81-64 ante Southern Utah Thunderbirds, el alero californiano de 2,03 metros aportó 4 rebotes en 13 minutos, mientras que el cordobés de 2,11 metros completó una sólida actuación con 4 puntos, 3 rebotes y una asistencia en 25 minutos. Ambos mostraron química y presencia en el juego interior.

El objetivo es el mismo: dejar huella en la NCAA y abrirse paso hacia el profesionalismo.

Algunos ya tuvieron contacto con la Selección Argentina, y se espera que los demás lo hagan más temprano que tarde.

Con talento, formación internacional y hambre de crecimiento, esta generación promete ser parte importante del futuro del básquet albiceleste.

Sebastián Reyna, 2° B, turno mañana