La mañana del último jueves se tornó trágica en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) cuando un taxista de 60 años falleció durante una intensa tormenta que azotó la zona. El incidente ocurrió en la avenida General Paz, a la altura de Francisco Beiró, donde el conductor sufrió un malestar súbito alrededor de las 7:00. A pesar de la rápida intervención de los bomberos y del servicio de emergencias, sus esfuerzos por reanimarlo fueron en vano. Alberto Crescenti, titular del SAME, explicó que la descompensación del hombre no estuvo relacionada con las condiciones climáticas adversas, sino que se trató de una falla cardíaca.
La tormenta, que dejó un acumulado de casi 118 mm de lluvia, provocó inundaciones y cortes de energía en varias zonas de la ciudad. Barrios como Villa Devoto y Villa Santa Rita fueron especialmente afectados, con calles anegadas y tránsito interrumpido. El arroyo Medrano, que creció un 142% respecto a su nivel mínimo, obligó al cierre temporal de pasos bajo nivel, complicando aún más la situación en la ciudad. Mientras tanto, el gobierno de la ciudad trabajaba para restablecer la normalidad, priorizando el escurrimiento y la limpieza de sumideros.
Este trágico suceso resalta la vulnerabilidad de los ciudadanos ante fenómenos climáticos extremos. En el contexto de la tormenta, se reportaron numerosos testimonios de automovilistas que enfrentaron situaciones críticas, mientras que las autoridades continúan monitoreando las condiciones meteorológicas. Con el pronóstico de lluvias persistentes y fuertes vientos, la comunidad se encuentra en alerta, esperando que las condiciones mejoren y se eviten más tragedias en el futuro.
Thomas Rivera Bradford, 2°A TT
