Desesperación en altura: buscan a dos hombres desaparecidos a 4.000 metros en un cerro de Salta

Dos jóvenes de 30 años ascendieron el sábado al cerro Pacuy, en el paraje El Chorrillo de Campo Quijano, y no regresaron; las familias lo denunciaron y se despliega un intenso operativo de búsqueda en condiciones extremas

Desde las primeras horas del domingo, equipos de rescate y seguridad de la provincia de Salta se movilizan para hallar a dos hombres que desaparecieron tras ascender al cerro Pacuy, una montaña situada a unos 4.000 metros de altura en el paraje El Chorrillo, municipio de Campo Quijano. Según informaron las autoridades y familiares, los dos excursionistas, de alrededor de 30 años, emprendieron la subida el sábado y desde entonces no regresaron ni pudieron restablecer contacto. La última ubicación conocida los situaba en torno a los 4.000 metros, en una zona de alta montaña especialmente peligrosa por su clima impredecible y la dificultad del terreno.

Ante la denuncia de la desaparición, se activó de inmediato un operativo conjunto que involucra a la Policía de Salta, la Defensa Civil, bomberos voluntarios, la División Canes, la Brigada de Investigaciones y el Grupo de Operaciones de Rescate en Altura. También se sumó un equipo especializado de Gendarmería Nacional Argentina, con experiencia en tareas de salvamento en zonas montañosas, para reforzar las tareas de búsqueda y rastreo.

El cerro Pacuy, ubicado en el corazón de los valles salteños, es conocido por los senderistas y montañistas regionales por su exigencia técnica y las abruptas variaciones climáticas que pueden presentarse sin previo aviso. El paraje El Chorrillo, desde donde suele iniciarse el ascenso, es una zona de acceso difícil y con escasa infraestructura de emergencia. Por eso, cada expedición requiere preparación, equipamiento y comunicación constante con los puestos de control. En este caso, la desaparición de ambos hombres encendió las alarmas de las autoridades locales, que advierten que en esta época del año las temperaturas en la altura pueden descender por debajo de cero, incluso durante el día.

Las condiciones meteorológicas y de altitud agravan el riesgo para quienes se encuentran extraviados: las bajas temperaturas, la escasez de señal telefónica y la geografía irregular complican el avance de los rescatistas. Desde la base de operaciones, instalada al pie del cerro, los equipos evalúan cada posible ruta de desvío, los refugios naturales que podrían haber utilizado los desaparecidos y los microclimas de tormenta que afectan el área. El uso de drones, perros rastreadores y equipos de geolocalización forma parte del plan desplegado desde el fin de semana.

Mientras tanto, las familias de los jóvenes permanecen en estado de vigilia, aguardando información y aferradas a la esperanza. “Fue un paseo como cualquier otro, nunca imaginamos que terminaría en algo así”, contó uno de los allegados, visiblemente conmocionado. En Campo Quijano, la noticia generó una fuerte conmoción: los vecinos acompañan con oraciones, alimentos y abrigo a los rescatistas que trabajan sin descanso.

Este tipo de hechos vuelve a poner en foco la importancia de extremar las medidas de precaución antes de realizar travesías de montaña. Las autoridades recomiendan siempre registrar el ascenso ante la guardia de montaña, llevar equipo adecuado, prever cambios de clima y mantener comunicación constante con familiares o servicios de emergencia. Cada año, incidentes similares dejan en evidencia los riesgos de subestimar la dureza del paisaje andino, especialmente en zonas de difícil acceso.

Por ahora, la búsqueda continúa abierta. El objetivo inmediato es dar con cualquier indicio de los excursionistas ,ya sea huellas, restos de equipo o señales de vida, que permitan orientar los esfuerzos hacia su localización y rescate seguro. Cada hora que pasa juega en contra: la altura, el frío y el aislamiento son factores implacables que reducen las posibilidades de supervivencia si no se logra ubicar a tiempo a los desaparecidos.

La montaña, imponente y generosa para quienes la respetan, puede volverse cruel cuando el clima y el azar se combinan en su contra. En medio de la incertidumbre, Salta entera sigue atenta el desarrollo del operativo, con la esperanza de que esta historia, nacida de la aventura y la pasión por la naturaleza, encuentre pronto un final de alivio y reencuentro.

Ariel Pérez Evans, 2° A TT