La UFC aterrizó en Brasil y brindó un gran espectáculo. En el Farmasi Arena de Río de Janeiro, tuvo lugar una cartelera atípica en la que gran parte de luchadores locales no lograron triunfar y el mayor ganador de la noche fue Charles Oliveira, quien venció al polaco Matheusz Gamrot por sumisión en el segundo asalto de la pelea estelar.
Charles «do Bronx» llegaba a esta disputa con una racha de 3 derrotas en sus últimas 5 peleas, la última de ellas frente a Ilia Topuria por el título mundial del peso ligero, el pasado 28 de junio. En esa lucha dejó una extraña imagen, a comparación de lo que suele mostrar en el octógono el máximo finalizador de la historia de la UFC, y fue noqueado en el primer round tras un cross de izquierda del español.
En esta ocasión, el oriundo de San Pablo se reencontró con su mejor versión y desde el inicio de la pelea presionó a su contrincante, derribándolo constantemente, dominando en el suelo intentando someter a su rival. El ex campeón mundial logró su objetivo en el segundo round, cuando sometió a Gamrot con un «face crank» y desató el festejo y la alegría de los aficionados brasileños en el estadio.
¿Tendrá la revancha por el título?
Este triunfo ubicó nuevamente a Oliveira entre los primeros 4 en la división del peso ligero. Eso lo coloca como uno de los máximos contendientes al título en la próxima defensa de Topuria. Sin embargo, su derrota tan reciente en la pelea por el título lo deja en desventaja ante el resto de los peleadores que se ganaron ese derecho. Todo parece indicar que deberá esperar hasta finales del próximo año para obtener una pelea por un nuevo cinturón.
El próximo paso en su carrera sería pelear ante el hawaiano Max Holloway por el título BMF (Baddest Motherfucker) de la UFC. Si bien son solo rumores, el mismo Charles luego de su victoria en Río declaró que merece ese título más que nadie y que quiere enfrentar a Max en una pelea que tendrá acción y espectáculo asegurado.
Thiago Cepeda – 2°A Turno Mañana