Después de varias temporadas siendo una pieza importante en Boston, Al Horford emprenderá una nueva etapa en su carrera. El experimentado interno decidió dejar a los Celtics y acordó su llegada a los Golden State Warriors, en un movimiento que busca aportar presencia defensiva, inteligencia táctica y liderazgo a un plantel que aspira a volver a los primeros planos de la NBA.
La salida de Horford marca el fin de un ciclo en Boston, donde se transformó en un referente silencioso pero fundamental dentro del vestuario. Su versatilidad le permitió adaptarse a diferentes roles, desde titular fijo hasta líder de la segunda unidad, siempre manteniendo un impacto positivo en ambos costados de la cancha.
El dominicano fue clave en la última temporada con los Boston Celtics (2024-25), donde disputó 60 partidos, promediando 27,6 minutos por juego, 9,0 puntos, 6,2 rebotes y 2,1 asistencias. A pesar de no tener el protagonismo ofensivo de años anteriores, su experiencia, liderazgo y capacidad para defender y abrir la cancha fueron fundamentales en el esquema del equipo.
En Golden State, compartirá vestuario con figuras como Stephen Curry y Draymond Green, en un conjunto que busca reforzarse para seguir siendo competitivo en la Conferencia Oeste. Su llegada apunta a darle al equipo una mayor solidez interior, sumando un jugador que entiende el juego y puede ser determinante en momentos clave.
La expectativa ahora pasa por ver cómo se adapta Horford a un nuevo sistema, en una franquicia con aspiraciones altas y una cultura ganadora. A sus 38 años, el dominicano encara un desafío que podría representar uno de los últimos capítulos de una carrera destacada en la NBA.
Francisco González Eseverri 2°B TM