La 51ª Peregrinación Juvenil a Luján, que se llevará a cabo el 4 y 5 de octubre de 2025, es mucho más que una simple caminata. Es un evento de fe que se sustenta en una vasta red de apoyo para garantizar el bienestar de los miles de peregrinos que participan. A lo largo del trayecto de 60 kilómetros, cada paso de los caminantes está acompañado por un sistema de asistencia preparado para cualquier eventualidad.
A lo largo del camino, se disponen más de 60 puestos de apoyo que son verdaderos oasis de ayuda. Estos puntos están atendidos por miles de voluntarios que dedican su tiempo de forma desinteresada, listos para ofrecer desde una botella de agua hasta primeros auxilios. En estos puestos, los peregrinos pueden recibir atención médica para tratar ampollas, calambres y otros malestares comunes, además de encontrar un lugar para descansar y reponer energías. La asistencia no se limita a lo físico; los voluntarios también ofrecen palabras de aliento y motivacion, reforzando el sentido de comunidad y apoyo mutuo que definen la peregrinación.
Para que este sistema funcione de manera efectiva, la organización del evento enfatiza la importancia de la preparación previa. Se aconseja a los participantes usar ropa liviana y zapatillas cómodas ya usadas para evitar lesiones. También es crucial llevar una mochila ligera con lo indispensable: una botella de agua, alimentos energéticos como frutas o barras de cereal,y una linterna para garantizar la seguridad durante las horas de la noche. Seguir estas recomendaciones facilita la labor de los puestos de apoyo y asegura que la experiencia sea tanto segura como espiritualmente enriquecedora.
Lourdes Pérez Repetto, 2° A TT