En una postal que combinó elegancia, influencia y memoria, el diario Clarín festejó su 80° aniversario con una gala imponente en el Teatro Colón, el pasado lunes por la noche. El evento reunió a más de mil invitados de todos los sectores de la vida pública, en lo que fue tanto una celebración institucional como un gesto de reafirmación del peso histórico y cultural del medio fundado en 1945 por Roberto Noble.
Desde temprano, desfilaron por la alfombra roja figuras de primera línea: el jefe de Gabinete Guillermo Francos, el expresidente Mauricio Macri, el jefe de Gobierno porteño Jorge Macri, gobernadores como Martín Llaryora, Maximiliano Pullaro, Rogelio Frigerio y Gustavo Valdés. También asistieron empresarios de renombre como Paolo Rocca, Eduardo Elsztain y Cristiano Rattazzi, junto a magistrados, sindicalistas y dirigentes de todas las fuerzas políticas.
El espectáculo central fue “El gran baile argentino”, una puesta original protagonizada por Elena Roger y Esteban Peloni. A través de danza, música y proyecciones, la obra recorrió distintas etapas de la Argentina en medio de una crisis, avances, transformaciones y con guiños a hechos históricos que el diario supo reflejar en sus páginas a lo largo de ocho décadas. No fue solo una pieza artística: fue un mensaje narrativo sobre el vínculo entre Clarín y la historia nacional.
Del mundo del espectáculo también dijeron presente Mirtha Legrand, Susana Giménez, Guillermo Francella, Adrián Suar, Moria Casán, Nicolás Vázquez, Andrea Frigerio, Soledad Silveyra, entre muchos otros. Uno de los momentos más comentados fue el reencuentro entre Mario Pergolini y Marcelo Tinelli, quienes, con tono distendido, recordaron su “rivalidad” mediática y coincidieron en el rol que Clarín jugó en sus respectivas carreras.
En el ámbito deportivo, figuras como Martín Palermo, Diego Milito y Rodolfo D’Onofrio también formaron parte del homenaje. Representantes de River, Boca, Racing e Independiente compartieron mesa y brindis, en una escena poco común fuera de los estadios.
Tras el espectáculo, la velada continuó con un cóctel en el Salón Dorado y el foyer del teatro, donde las conversaciones políticas, los saludos protocolares y los reencuentros personales se entremezclaron en un clima distendido pero cargado de significado. No faltaron las referencias al contexto actual de crisis económica, tensiones institucionales y cambios en el ecosistema de medios, temas que muchos abordaron fuera de micrófono.
A 80 años de su primera edición, Clarín aprovechó la ocasión para mirar hacia atrás, pero también hacia adelante. En tiempos de transformación digital y debates sobre el rol de la prensa, la gala fue algo más que un festejo: fue una declaración de continuidad. Un mensaje silencioso, pero elocuente: el diario sigue ,y quiere seguir, siendo protagonista.
Ariel Pérez Evans, 2° A TT