Si Valtteri Bottas es elegido para reemplazar a Lance Stroll en Aston Martin, el piloto finlandés deberá cumplir una penalización de cinco puestos en la parrilla de salida de la próxima carrera de la Fórmula 1. La sanción se remonta al Gran Premio de Abu Dhabi 2023, cuando Bottas, entonces en Alfa Romeo, protagonizó un incidente con Kevin Magnussen. Aunque esa fue su última carrera en la máxima categoría, la penalización sigue pendiente, ya que no fue cumplida al finalizar la temporada.
Stroll, por su parte, se sometió recientemente a una cirugía tras el Gran Premio de España, lo que abre la posibilidad de que Aston Martin deba buscar un reemplazo temporal. En ese contexto, el nombre de Bottas comenzó a sonar con fuerza debido a su experiencia y disponibilidad. Sin embargo, el castigo arrastrado podría complicar sus chances de mostrar un rendimiento competitivo desde el inicio.
La escudería también evalúa otras opciones, como la del piloto reserva Felipe Drugovich. No obstante, el reglamento limita la posibilidad de sustituir a un piloto si no se hace antes de la clasificación, lo que estrecha los márgenes de maniobra.
Si Bottas vuelve a la Fórmula 1 en las próximas fechas, lo hará condicionado por esa sanción, lo cual afectará tanto su estrategia como la del equipo.