Santiago Gómez Cora, el autor intelectual y material de Los Pumas 7’s

El entrenador, un detallista apasionado de la música que llegó al rugby para hacer amigos y terminó adoptando al juego como su manera de vivir.

A Santiago Gómez Cora, el creador de la realidad de Los Pumas 7’s, los golpes que recibió en el rugby lo llevaron a hacer de este juego una forma de vida. Llegó a Lomas Athletic Club, como cualquier adolescente, en busca de vida de club: hacer amigos y actividad física. Siguió los pasos de su hermano mayor y también arrancó con el rugby. En ese momento, sólo como diversión. Nada hacía presuponer que este deporte terminaría siendo una de sus grandes pasiones. Para ese entonces su gran pasión eran los Rolling Stones, su obsesión iba por el lado de la música y su banda de rock. Su fanatismo por la música era tan grande que en 1998 trabajó para la productora que trajo a los Stones a la Argentina para poder ver los cinco shows de la banda, desapareciendo del club durante todo el mes, lo cual lo llevó a estar “colgado” por el técnico.

Mientras jugaba en las formativas, se divertía sin intenciones de competir. Y con tan sólo 16 años, recibió por parte de su técnico el golpe que cambiaría el destino de su carrera. Un entrenador le dijo que “el rugby no era para vos”. Y terminó alejándose de las canchas, hasta que su hermano se enteró y lo volvió a llevar al club. Esa frustración y angustia fueron el combustible que encendió la pasión y que cuatro años más tarde lo tendría debutando en Los Pumas.

En su vuelta al club, lo hacían correr alrededor de la cancha, pero nunca jugaba. Cambió el chip y empezó a incorporar los conceptos técnicos de los entrenadores. En 1999, ya jugaba en primera y llegó el centenario de su club. Con la emoción de jugar un amistoso con Los Pumas, que se preparaban para disputar el Mundial en Gales. Santiago dejó en ridículo a Diego Albanese con una jugada donde lo puso a correr al full back y no, tuvo forma de agarrarlo, y terminado la jugada con un try.

Ese partido fue la llave de entrada al seleccionado argentino, que incluso casi lo lleva a disputar el Mundial en el cual Los Pumas conseguirían su mejor actuación, con un recordado tercer lugar. Sin embargo, su camino terminaría en los Pumas 7’s, en donde debutaría al año siguiente.

La disciplina de rugby 7’s recién se estaba iniciando, con lo cual la organización dejaba bastante que desear. Santiago descubrió que esta especialidad era donde más disfrutaba del deporte, porque no tenía tanta fricción y tanto contacto como en el rugby 15. Durante diez años jugó para los Pumas 7´s, donde tuvo el récord, hasta el 2016, del mayor de anotador de tries durante una temporada, con 230 anotaciones.

La dirección técnica llegó casi sin buscarla. Mientras trabajaba como administrador de empresas, la empresa de telecomunicaciones Personal lo llamó para dirigir un torneo de verano que se disputaba en Punta del Este y en Mar del Plata, en donde terminaría saliendo campeón en ambos torneos. Esos resultados lo llevaron a dirigir Buenos Aires 7´s, donde también terminó siendo campeón y donde en 2013 le llegó la propuesta de la Unión Argentina de Rugby (UAR).

Llegaba el momento del cambio definitivo del rugby 7’s para la Argentina. Con la llegada de Santiago, Los Pumas dejarían de pelear por no descender para llegar a ser una potencia a nivel mundial dentro de la disciplina. El primero de los objetivos planteado por el nuevo entrenador eran los Juegos Olímpicos de Rio 2016, en donde llegaron como candidatos a obtener una medalla, pero quedaron eliminados sorpresivamente en cuartos de final frente a Gran Bretaña, por un try en tiempo suplementario, luego de empatar 0 a 0 en el tiempo regular.

Ese sería el golpe definitivo para ser hoy el mejor equipo del mundo. Un trabajo basado en disciplina, exigencias, buscando la perfección y hasta el más mínimo error incluso en la victoria, hizo de Los Pumas el rival que todos quieren copiar y al que todos quieren vencer. El foco del entrenador no se basó sólo en lo táctico y en lo estratégico. Una de las primeras cosas que buscó trabajar fueron las acciones NO.R.T.E. (No Requiere Técnicas Especiales), como llama a las cosas simples del día a día. El respeto en el grupo, los rivales, el staff y los terceros.

Santiago no se define como un obsesivo, sino como un detallista. No tiene recuerdo de camisetas ni de medallas. Es su manera de no relajarse, aunque hoy en día su hijo le pide las medallas. Creer que ver los trofeos conseguidos lo llevan inconsciente a relajarse. Hoy sus objetivos son los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028. Luego dejará la dirección técnica con la intención de seguir ligado a la organización de Los Pumas 7’s o incluso yéndose a vivir al exterior. Lo cierto es que estamos en presencia del emblema de la disciplina para la Argentina y un referente a nivel mundial.

Rodrigo Valdez 2° A TN