Detuvieron en Brasil a Rodolfo Caraballo, investigado por el homicidio de Recoleta

El matón uruguayo acusado de asesinar a Fabián Sturm Jardón y un narco en Pilar fue atrapado en Florianópolis en las últimas horas.

Rodolfo Caraballo, detenido en suelo brasileño (Foto: Infobae)
Rodolfo Caraballo, detenido en suelo brasileño (Foto: Infobae)

Rodolfo Nicolás Caraballo Escobar, investigado por el homicidio de Fabián Sturm Jardón en el barrio de Recoleta el 12 de diciembre de 2024, fue detenido en Florianópolis, Brasil. Allí residía bajo una falsa identidad y fue encontrado por la División Investigación Federal de Fugitivos y Extradiciones. Próximamente se definirá su extradición a la Argentina.

La historia del asesino en serie comienza en 2022, cuando se fugó del penal número 4 de Montevideo tras ser arrestado por asesinato y arribó al país con una identidad falsa y una orden de captura. Se desconoce con exactitud cuándo ingresó. La Justicia cree que Caraballo causó dos muertes en suelo argentino.

En cuanto a la muerte de Sturm, se entiende que se debió a un ajuste de cuentas narco. Dos meses antes, mató a Marcelo González Algerini en Pilar.

A Sturm lo mató con una pistola Glock calibre 9 milímetros, con silenciador incorporado, frente al kiosco de la calle Paraguay al 2900. Algerini habría enviado a un personaje desconocido a matar al padre de Sturm, Teófilo, de 80 años. Le disparó en diez ocasiones pero solo acertó en cuatro. ¿Qué une a estos dos sucesos? Tanto para lo sucedido con Fabián Sturm como para Marcelo Algerini, se usó la misma arma.

La fiscal Marcela Semería llevó adelante la investigación del caso y pidió la captura de Algerini, pero los diez disparos de Sturm Jardón detuvieron todo. Supuestamente, González Algerini iba a ser el chofer de una camioneta que iba a transportar una porción de los 782 kilogramos de cocaína que una banda narco ubicada en Caviahue, Neuquén, pensaba pasar por algún paso fronterizo con Chile. 

El valor de la mercadería estaba situado en los 15 millones de dólares, el precio más grande de los últimos tiempos, según la Justicia. Además, la Procuraduría de Narcocriminalidad realizó en conjunto a Gendarmería ocho allanamientos y arrestó a 10 sospechosos.

Volviendo al crimen de Recoleta, Caraballo, al momento del homicidio, escapó en un auto marca Fiat Cronos de color rojo (se bajó de una Volskwagen Suran para asesinarlo) y lo dejó a pocas cuadras, sobre Agüero al 700. El vehículo, que tenía una patente robada, fue encontrado por la División Homicidios de la Policía de la Ciudad y dentro de él estaban la pistola utilizada y un par de guantes. Un detalle cuanto menos extraño, si se refiere a un asesino en serie como Rodrigo Caraballo.

Inicialmente, fueron el fiscal Marcelo Roma y el juez Darío Bonnano quienes se encargaron de la causa y lograron dar con el sicario en cuestión tras la realización de tareas por parte de la División Homicidios de la Prefectura, aparte de contar con el apoyo de la Gendarmería y la PFA. Sin embargo, ahora son el juez Adrián Gonzaléz Charvay y PROCUNAR los encargados de la causa.

A la hora de la recolección de pistas para llegar a Caraballo, la PFA analizó desde el comienzo el expediente y, luego de nuevamente consultar con los testigos, obtuvieron otra filmación del momento y pudieron describirlo: hombre musculoso y con una altura de entre 1,75 y 1,80 metros

En tanto, cruzando el Río de la Plata apareció otra pista que permitió acercarse aún más a Caraballo Escobar. Gracias a la comparación de imágenes en Uruguay, y la similitud de los tatuajes en ambos videos, ahora es buscado tanto en territorio nacional como en el resto del mundo por la Interpol, la mayor organización policial internacional

El por qué del asesinato de Sturm y quién lo ordenó parece que no se responderán en el corto plazo, aunque se estima que la banda operaba en Pilar y tenía relaciones estrechas con las organizaciones mafiosas de Rosario. Sí creen desde la Justicia que “hay un trasfondo narco”. Al revisar la escena del crimen de Marcelo Algerini, los peritos se toparon con 700.000 dólares en sus pies, un millón de pesos en un morral, varios Documentos Nacionales de Identidad ilegales en su domicilio y una habitación climatizada para la producción de cocaína a un precio mucho mayor que lo usual.

 

Dante Di Rocco – 2°B Turno Mañana