El tsunami de Shenzhen: Yu Zidi, la niña que desafía a la natación mundial

Con apenas 12 años, Yu Zidi sorprendió al mundo al registrar tiempos dignos de una final olímpica. Su irrupción en la natación de élite no solo rompe récords, sino que plantea una pregunta inquietante: ¿estamos ante el nacimiento de una leyenda o el inicio de una presión insostenible?

En el silencio tenso de una piscina olímpica, donde cada brazada se mide en centésimas y la gloria se gana por milímetros, emergió desde China una figura inesperada. No es una campeona olímpica ni una veterana curtida en Mundiales. Tiene 12 años. Su nombre es Yu Zidi y está reescribiendo las reglas de lo posible en la natación internacional.

Todo comenzó en Shenzhen, durante el Campeonato Nacional Chino. Allí, frente a rivales adultas y entrenadores escépticos, Yu Zidi nadó los 200 metros estilos en 2:10.63. La marca no solo le aseguró una medalla de plata y una ovación de pie: también la colocó entre las mejores nadadoras absolutas del mundo. Con ese tiempo, habría sido sexta en los recientes Mundiales de Doha 2024 y undécima en los Juegos Olímpicos de París. Sí, a los 12 años.

Pero los números no cuentan toda la historia. Lo que asombra no es solo lo que hizo, sino cómo lo hizo. Yu Zidi entró en un programa de entrenamiento intensivo recién en diciembre de 2021. En apenas tres años, pasó de ser una prometedora a una amenaza real para atletas que llevan una vida entera en las piscinas. Algunos entrenadores se frotan los ojos. Otros empiezan a preparar estrategias.

En el deporte profesional, donde la madurez física y la experiencia se consideran fundamentales, Yu rompe el molde. A su corta edad, su nombre ya se compara con leyendas como Mireia Belmonte. Solo tres veces en su carrera, la española ha nadado más rápido que la niña china en esta prueba. En Estados Unidos, el récord para nadadoras de 12 años era 2:18.69. Yu lo pulverizó por más de ocho segundos.

Aunque su irrupción levanta admiración, también suscita debate. ¿Hasta qué punto es saludable que una niña compita a este nivel? ¿Cómo manejar la presión mediática, las expectativas y la tentación de forzar su desarrollo? La Federación china, que ahora debe decidir si la lleva al Mundial absoluto de Singapur 2025, tiene una responsabilidad mayúscula: proteger el talento sin quemarlo.

Por ahora, Yu Zidi sigue nadando. Con la naturalidad de quien juega, pero la determinación de quien ya sabe que tiene una misión. Su técnica, su resistencia y su enfoque recuerdan a las grandes figuras de la historia. Pero ella no quiere ser la próxima de nadie. Quiere ser la primera Yu Zidi.

El futuro de la natación parece haber llegado antes de tiempo, con gorro rosa y apenas 1,55 de estatura. Dicen que en Shenzhen, el agua tembló cuando tocó la pared. No fue un temblor. Fue un aviso.

Porque mientras otros sueñan con viajar a París o Los Ángeles, Yu Zidi está construyendo su leyenda a brazadas. Y esto, apenas comienza.

Ariel Pérez Evans, 2° A, turno tarde