El Cuti Romero se consagró campeón de la Europa League y fue la figura de la final disputada en Bilbao, que detuvo la sequía de 17 años sin trofeos para el Tottenham. Pero… casualmente, no es el primer argentino con medalla y un papel fundamental en este club.
Osvaldo Ardiles y Ricardo Villa integraron el plantel albiceleste que se quedó con el Mundial de 1978. Una vez terminado el certamen, ambos emprendieron viaje rumbo hacia Inglaterra y se convirtieron en los primeros ríoplatenses que defendieron la camiseta de los Spurs. Sus trayectorias en el norte de Londres superaron todo tipo de expectativas.
Ricky, el surgido en Quilmes, disputó 179 partidos y convirtió 25 goles, incluido uno en su debut vs. Nottingham Forest y el recordado tanto ganador (además del 1 a 0 inicial) de la FA Cup 80/81, contra el Manchester City, que fue galardonado como el mejor gol del siglo convertido en Wembley. Al año siguiente, volvió a quedarse con la copa doméstica, pero no disputó la final por el conflicto bélico en las Islas Malvinas. Algunos meses después, abandonó la institución y se fue a jugar a Estados Unidos.
La carrera de Ossie con los Lilywhites fue más extendida, ya que se prolongó hasta 1988. Además de la doble coronación que compartió con Villa en el torneo más longevo del mundo, fue campeón de la UEFA Cup 83/84, trofeo antecesor del que ganó el ex Genoa y Atalanta hace algunos días. Si bien tuvo una breve cesión en PSG (por la tensión producida a raíz de la guerra entre argentinos e ingleses), vistió la camiseta blanca en más de 200 oportunidades y marcó 16 goles. Luego, se quedó en el Reino Unido y defendió los colores de Blackburn Rovers, QPR y Swindon Town. Incluso, allí comenzó su carrera como entrenador. El propio Swindon, Newcastle, West Brom y su querido Tottenham lo tuvieron como hombre al mando.
Federico Spina Llaneza, 2ºB (Turno Noche)