Carlos Alcaraz volvió a dejar en claro que está llamado a marcar una era. En una final de alto voltaje ante el número uno del mundo y héroe local, Jannik Sinner, el español se impuso por 7-6 (5) y 6-1 para quedarse por primera vez con el título del Masters 1000 de Roma. Fue una actuación sólida, con momentos de lucidez absoluta, ante un rival que si bien venía de una larga inactividad, exigió al máximo al murciano durante el primer set.
Disputado en el imponente Foro Itálico y con un ambiente encendido a favor del local, el encuentro tuvo un inicio parejo, con ambos jugadores manteniendo su servicio y mostrando ráfagas de su mejor tenis. Sinner, que regresaba a la competencia tras casi tres meses fuera por la suspensión por doping, mostró un nivel competitivo y pareció no acusar la falta de ritmo, al menos durante el primer parcial.
El set inicial fue intenso, con intercambios largos y un alto nivel de precisión por parte de ambos. Ninguno cedió su servicio y el tie-break fue el desenlace inevitable. Allí, Alcaraz sacó una leve ventaja gracias a su agresividad en los momentos clave y se impuso por 7-5, cerrando el set con un gesto de determinación que dejó claro que no pensaba dejar pasar esta oportunidad.
A partir del segundo set, el dominio fue casi total por parte del español. Mientras Sinner comenzaba a evidenciar cierto cansancio físico (producto de la falta de continuidad competitiva y la intensidad del primer parcial), Alcaraz se mostró fresco, agresivo y letal con su derecha. Quebró el servicio del italiano en dos oportunidades y selló el parcial con un contundente 6-1 en apenas 37 minutos.
El triunfo le permite al murciano levantar su primer trofeo en Roma y alcanzar su séptimo título de Masters 1000, una marca impactante para un jugador de apenas 21 años. Además, con este resultado, sumó su 19º título ATP en total, consolidándose como una de las máximas amenazas para Novak Djokovic y el propio Sinner en la pelea por el liderazgo del circuito.
“Jugar aquí, en este estadio, contra Jannik, fue algo muy especial. Sabía que sería un partido durísimo, por su nivel y por el ambiente. Estoy feliz de haber jugado tan bien, especialmente en el segundo set”, declaró Alcaraz luego del encuentro, con una sonrisa de alivio y orgullo. El español ya había sido semifinalista en Roma, pero nunca había logrado alzarse con el trofeo.
Por su parte, Sinner dejó buenas sensaciones a pesar de la derrota. En su primera final en Roma, el público italiano lo ovacionó tras el partido, reconociendo su esfuerzo y su condición de máximo referente del tenis nacional. “Obviamente quería ganar, pero estoy satisfecho por haber vuelto a competir a este nivel. Felicitaciones a Carlos, jugó un torneo increíble”, dijo el número uno del mundo, que pese al traspié mantiene el liderazgo del ranking ATP.
El resultado también alimenta una rivalidad que promete marcar al tenis masculino en los próximos años. Alcaraz y Sinner han jugado ya varios partidos memorables, incluyendo aquel duelo inolvidable en el US Open 2022, y cada cruce entre ellos eleva la vara del espectáculo.
Con la mirada puesta ahora en Roland Garros, el Masters de Roma sirvió como una antesala de lujo para la gran cita parisina. Alcaraz llegará a la capital francesa con confianza, títulos y una madurez cada vez más evidente en su juego. Sinner, en tanto, buscará afinar detalles para llegar al 100% físico, con la ilusión intacta de conquistar su primer Grand Slam.
La victoria en Roma representa otro hito en la meteórica carrera del español, que sigue escribiendo capítulos importantes en el tenis mundial. Esta vez, le tocó brillar en la tierra de Rafael Nadal, su gran referente. Y lo hizo con autoridad, frente al mejor del ranking y con la mirada del mundo puesta en él.
Emmanuel Mamani, 2° A, turno tarde