Las Lobas le ganaron el clásico a Las Pinchas y sigue la fiesta

Gimnasia y Esgrima La Plata vivió una jornada histórica al consagrarse campeón de la Liga Argentina Femenina de voleibol tras vencer a su eterno rival, Estudiantes.

El triunfo de Gimnasia y Esgrima La Plata no solo dejó a sus jugadoras con una sonrisa de satisfacción, sino que además marcó el quinto título de la historia del «Lobo» en la Liga Argentina Femenina de voleibol, consolidándose como uno de los equipos más poderosos del país. Con un equipo invicto durante toda la temporada, Gimnasia demostró, una vez más, que el trabajo en conjunto, la dedicación y la disciplina tienen su recompensa.

Estudiantes, pese a su esfuerzo y la presencia de jugadoras de gran calidad, no logró romper la supremacía de las de azul y blanco. Lo que más resalta en este título histórico es la racha invicta de Gimnasia a lo largo de toda la liga. La escuadra de La Plata no solo se mostró como un equipo ganador, sino como un conjunto sólido que se impuso en todos los aspectos del juego desde la recepción y el armado hasta el ataque y la defensa. Este dominio constante evidenció el trabajo meticuloso, el esfuerzo y la compenetración de cada jugadora que supo mantener la calma en los momentos más difíciles, como en las definiciones de los playoffs, donde el rival no perdonó ni un error.

Un clásico que ya es historia, el enfrentamiento entre Gimnasia y Estudiantes siempre genera una expectativa enorme, pero en esta ocasión, el partido adquirió una dimensión aún mayor por el título en disputa. La rivalidad, que en su momento fue definida por los hombres en el fútbol, se trasladó con fuerza al voley femenino, y hoy es uno de los espectáculos más esperados en el deporte local. A lo largo de la historia, ambos equipos han tenido distintos momentos de supremacía, pero la victoria de Gimnasia en esta ocasión no solo le otorga el título, sino que además lo posiciona en un lugar privilegiado dentro de la historia.

Estudiantes, por su parte, dejó todo en la cancha, pero no pudo contra la fuerza de un equipo que se mostró más sólido en todos los aspectos. Las «Pinchas», aunque no lograron la corona, demostraron por qué son uno de los clubes más competitivos, con un juego intenso y cargado de garra. El partido comenzó con una clara intención de Estudiantes de imponer su ritmo. Sin embargo, Gimnasia, fiel a su estilo, respondió de manera efectiva, manteniendo la calma y desarrollando un juego rápido y preciso. La primera manga fue un reflejo de lo que sería el resto del partido, con momentos de gran tensión, pero siempre con las jugadoras del Lobo mostrando mayor consistencia en sus ejecuciones.

Gimnasia sigue acortando distancias con este quinto título que también tiene un sabor especial, ya que el club se posiciona a tres campeonatos de diferencia del líder histórico, Boca Juniors, que cuenta con ocho títulos en su haber. Aunque aún falta un largo camino por recorrer para alcanzar al «Xeneize», el avance de Gimnasia en los últimos años ha sido espectacular. Este campeonato no solo representa una victoria deportiva, sino también un símbolo de la evolución que ha tenido el vóley femenino en el club. Con cada título ganado, más jóvenes se suman a la práctica, buscando seguir los pasos de aquellas jugadoras que hoy son referentes del club. En este sentido, el trabajo de formación y la captación de talentos se vuelve cada vez más importante, y Gimnasia tiene todas las herramientas para seguir siendo protagonista en el futuro. La tarea no será fácil, y seguramente los demás clubes de la liga estarán atentos al potencial del Lobo, pero lo cierto es que este quinto campeonato marca un antes y un después en la historia del club.

El campeonato logrado en este histórico clásico no es solo un triunfo en el campo de juego, sino un reconocimiento al esfuerzo y la dedicación de un grupo de mujeres que han demostrado que, en el deporte, no hay límites para quienes luchan con pasión y perseverancia. Sin lugar a dudas, la Liga Argentina Femenina de voleibol se encuentra ante un cambio de era, y Gimnasia está, sin dudas, en el centro de esa transformación. Ahora, más que nunca, los hinchas del Lobo pueden soñar con seguir sumando títulos.

Vanina González Villalba, 2° A TN