Novak Djokovic tomó la decisión de no participar en el Masters 1.000 de Roma, programado del 7 al 18 de mayo, tras su temprana eliminación en el Madrid Open. La noticia fue confirmada por la organización del torneo italiano, que expresó: “Nos vemos el año que viene, Nole”. Este anuncio generó inquietud entre los aficionados, ya que Djokovic se presentará a Roland Garros sin haber logrado una victoria en canchas de polvo de ladrillo en lo que va de la temporada.
La situación del serbio parece preocupante. En su debut en Montecarlo, cayó ante el chileno Alejandro Tabilo, y en Madrid fue superado claramente por el italiano Matteo Arnaldi. En declaraciones recientes, Djokovic admitió que su nivel de juego no es el que esperaba: “Es una nueva realidad para mí, el intentar ganar uno o dos partidos, no pensar en llegar a las finales. Es una sensación distinta a la que he tenido durante 20 años”. Este es un momento inédito en su carrera, ya que por primera vez desde 2005, llega a Roland Garros sin conocer la victoria en esta superficie.
A pesar de su situación actual, Djokovic ha dejado claro que su único objetivo sobre polvo de ladrillo es Roland Garros. Después de perder la final de Miami, donde estuvo cerca de alcanzar el título número 100 de su carrera, el serbio se centrará en el Grand Slam parisino. “No voy a Roland Garros como uno de los principales favoritos, pero quizás eso pueda ayudar. No sé, ya veremos”, comentó. La presión sobre él es significativa, especialmente con la historia que lo respalda, ya que ha ganado este torneo en múltiples ocasiones.
Mientras Djokovic se reconfigura, la atención se centra en la participación de otros jugadores en Roma. Carlos Alcaraz, el joven prodigio español, también ha dejado su presencia en duda tras renunciar a competir en Madrid. Su objetivo es llegar en óptimas condiciones al Foro Itálico, aunque su estado de salud será determinante. Por otro lado, Jannik Sinner regresará a la competición en Roma, después de tres meses de sanción por un positivo en clostebol.
Con un panorama incierto, los aficionados esperan ansiosos el desempeño de Djokovic en Roland Garros, donde su legado y habilidades serán puestos a prueba en un escenario que siempre ha sido un bastión para él. La falta de victorias en polvo de ladrillo plantea interrogantes sobre su capacidad para competir al más alto nivel, y su actuación en París será observada de cerca.
Thomas Rivera Bradford, 2° A, turno tarde