Subte: se ordenó suspender el aumento del boleto

La jueza Elena Liberatori, quien se encuentra a cargo del Juzgado N°4 en lo Contencioso Administrativo y Tributario, tomó la decisión de suspender el aumento del boleto, el cual dispararía el valor del mismo a 574 pesos, y entrará en vigencia cinco días después de su notificación. Por su parte, la empresa SBASE, propietaria legal de toda la red de subtes de la provincia, notificó que apelará el fallo.

La decisión fue tomada tras un pedido de amparo presentado por Myriam Bregman, en conjunto con la legisladora porteña Alejandrina Barry, entre otros. En el mismo, señalan que a la hora de calcular el aumento del boleto, se tuvieron en cuenta algunos gastos que no están vinculados con el subte, por ejemplo, las facturas de CEMLA S.A. para la línea de atención Covid las 24 horas, las cuales tenían un valor que rondaban los 4 millones de pesos.

 

Tras este anuncio, la empresa cuenta con un plazo de cinco días para ofrecer una tarifa “justa y razonable”. Caso contrario, la misma deberá volver a su antiguo valor, el cual era de 125 pesos, y se suspenderá el aumento hasta el 10 de julio del presente año, fecha en la que “se volverá a evaluar la situación” y se verá qué medidas se llevarán a cabo.

 

Quien se mostró alegre con esta decisión fue, justamente, Myriam Bregman, quien hizo el siguiente posteo en su cuenta oficial de “X” (@myriambregman): “Logramos la suspensión del tarifazo del subte. En el amparo que iniciamos, la jueza Libertatori resolvió la medida cautelar ordenando readecuar la tarifa de manera justa y razonable”, comentó la diputada del Frente de Izquierda.

 

Cabe destacar que el esquema de aumento del pasaje presentado por la empresa preveía dos aumentos más: el primero de ellos sería el 1 de junio, fecha en la que el boleto pasaría a valer 650 pesos. El segundo estaba estipulado para comienzos del mes de agosto y el costo de la tarifa sería de 757 pesos. Además, aquellas personas que no tengan registrada su tarjeta SUBE abonarán un precio aún mayor.

 

Por Nicolás Ezequiel Kady