Amenzas de bomba en la embajada de Israel y Estados Unidos

La sede diplomática israelí y estadounidense recibieron mensajes anónimos; no se hallaron artefactos sospechosos, según la policía.

Dos amenazas con fines explosivos mediante un correo electrónico fueron recibidas en la mañana del miércoles 18 del actual en las embajadas de Israel y de Estados Unidos, ubicadas en los barrios porteños de Monserrat y de Palermo, respectivamente. No se hallaron artefactos sospechosos, informaron fuentes policiales.

Luego de las revisiones hechas por el personal del escuadrón antibombas de la PFA en ambos edificios, se confirmó que no había ningún objeto alarmante. La denuncia fue realizada por el jefe de seguridad de la embajada en la Comisaria Vecinal 1D de la Policía de la Ciudad. La amenaza fue enviada vía email al correo oficial de la infraestructura israelí y decía: “Pusimos una bomba y vamos a matar a todos los judíos”.

Luego de un corte de tránsito preventivo, el Departamento Unidad de Investigación Antiterrorista (DUIA) y de Explosivos de PFA se presentaron en la sede que está sobre Avenida de Mayo al 700 para realizar las inspecciones que dieron resultado negativo.

No obstante, ese mismo día, también por correo electrónico, fue recibida otra amenaza en la Embajada de Estados Unidos y esta fue denunciada por el jefe de seguridad de esa sede ante la Comisaría Vecinal 14C.

El correspondiente centro diplomático ubicado en avenida Colombia y Cerviño, del barrio de Palermo, contó con las mismas restricciones que la de Israel. los expertos de la PFA, llevaron a cabo un perímetro en los alrededores y confirmaron que dio negativo la presencia de algún elemento explosivo.

De manera rápida la Justicia Federal de turno inició una causa por intimidación pública sobre los dos sucesos ocurridos en Buenos Aires.

A pesar del notificado donde negaron la existencia de algún artefacto a estallar, este hecho sorprendió y conmocionó por que el 17 de marzo 1992 la Embajada de Israel sufrió un atentado que tuvo 22 personas fallecidas luego de la explosión a plena luz del día.

Mateo Araujo, 2do A TT