La violencia y el uso de bengalas: los protagonistas del fútbol mexicano en Estados Unidos

Diversos actos de violencia tuvieron lugar en el país vecino, en medio del receso de la competencia oficial

El uso de bengalas, entre el decorado y el peligro

Durante el parate por fecha FIFA, los clubes suelen recuperar jugadores que se encuentran lesionados y enfocarse tanto en el aspecto físico como en el psicológico para afrontar los principales desafíos en el transcurso de una temporada. En ese lapso, juegan partidos los distintos seleccionados a nivel mundial.

El fútbol de México no se tomó descanso: los equipos aprovecharon los días sin competencia oficial para organizar distintos amistosos en el exterior, con la finalidad de incrementar las ganancias en sus arcas.

Es por esa razón, que los clubes más populares del país -América, Chivas, Tigres y Rayados de Monterrey- disputaron encuentros en territorio estadounidense: los dos primeros, protagonizaron el Clásico Nacional en Pasadena, estado de California; por otra parte, Tigres y Rayados jugaron el Clásico Regio en Texas.

En el partido entre el América ante Chivas, ocurrió un episodio violento en el Rose Bowl, en donde un simpatizante del América fue impactado por elementos de seguridad. Otro momento destacado en medio del juego fue el uso de bengalas en pleno desarrollo del cotejo (a pesar de no estar permitido) -producto de eso, el partido estuvo detenido unos minutos y luego finalizó en el minuto 90-.

La violencia volvió a hacerse presente en el encuentro entre las leyendas de América y Atlas, en el Estadio 3 de Marzo en Zapopan que provocó el final del partido.

En ese día le rindieron un homenaje a Daniel Osorno, que fuera figura de los Zorros a fines de la década del ’90 y principios de este milenio, pero todo desembocó en una pelea entre fanáticos rojinegros.

Las instituciones terminan siendo víctimas de las conductas inapropiadas y salvajes de sus hinchas y pagan los platos rotos con distintos tipos de sanciones, las cuales pueden ser multas económicas y/o reducción del aforo en el estadio o hasta poder jugar sin público si el hecho resulta ser muy grave.

Alan Gómez Kerekes 2ºB T.T