Estados Unidos intentó la heroica, pero Europa fue certero y se llevó la Ryder Cup

Luego de un fin de semana intenso y con un alto nivel de golf, el equipo del viejo continente se coronó campeón y llegó a 12 títulos en su historia.

El combinado europeo con el trofeo

La 44º edición de la Ryder Cup, torneo que enfrenta a 12 jugadores europeos contra 12 estadounidenses, se disputó del viernes 29 de septiembre al domingo 1 de octubre en el Marco Simone Golf and Country Club, de la ciudad de Roma. En esta oportunidad, fueron los representantes del viejo continente quienes se quedaron con la victoria por 16,5 pts a 11,5 pts y así se aseguraron un nuevo trofeo en sus vitrinas.

Golfistas del equipo estadounidense
Los 12 representantes europeos

La competencia comenzó en la mañana del viernes y tuvo al español Jon Rahm acompañado del inglés Tyrell Hatton como aperturas del equipo europeo, mientras que para Estados Unidos se aliaron Scottie Scheffler (número uno del mundo) y Sam Burns. El dúo de Europa se llevaría la victoria y así marcarían los primeros puntos del combinado capitaneado por el ex golfista Luke Donald. Luego se jugaron otros tres encuentros foursomes, que consisten en un 2 versus 2 con una sola bola que golpear y se alternan una vez cada integrante del equipo. Allí ganaron nuevamente los dúos europeos para darle un cierre parcial de 4-0 a favor a los locales.

La jornada de viernes continuó por la tarde con cuatro encuentros fourball, duelos de 2 versus 2 en los que cada jugador utiliza su propia bola y el que mejor puntaje consiga se lleva el punto. Las tres primeras batallas finalizaron en empate y cada equipo se llevó medio punto por cada una de las igualdades. Pero en el último partido del día la dupla de Rory Mcllroy y Matt Fitzpatrick venció de manea contundente a los estadounidenses Morikawa y Schauffele, para estirar la ventaja europea a 6,5 pts contra el 1,5 estadounidense.

Rory Mcllroy y Matt Fitzpatrick después de cerrar un putt

La acción seguiría el sábado por la mañana con más encuentros foursomes, donde Europa reinó nuevamente. Fue un 3-1 a favor del equipo de Donald, que se asentaba cada vez más en la punta de la competencia. Pero en la tarde del sábado comenzó la reacción del equipo rival. El combinado capitaneado por Zach Johnson tuvo una tarde de sol casi perfecta y se llevó tres de los cuatro partidos. Avisaron que no está muerto quien pelea y que el parcial de 10,5 pts a 5,5 pts, que llevaban los europeos, podía ser revertido el día final de la competencia.

Llegó el domingo y, con él, los partidos singles. El último día del torneo es el más atractivo de todos debido a que se juegan 12 encuentros mano a mano, entre los jugadores que seleccionen los capitanes. La fecha se abrió con un vibrante encuentro entre Jon Rahm y Scottie Scheffler, quienes pelearon hasta el último hoyo por la victoria. Rahm salvó una bola increíble en el putt 17, cuando tuvo que golpear entre medio de los árboles, y eso le permitió llegar con vida a la última instancia del partido. Finalmente, no se sacaron diferencias y sellaron un empate que será recordado por varios años.

Las dos caras de la moneda. Scheffler lamentándose y Rahm festejando

Era tal el nivel de juego que no existía un claro dominador. Un partido lo ganaba Europa y el siguiente se lo llevaba Estados Unidos. Así fue la tendencia durante seis encuentros, hasta que Brooks Koepka, Justin Thomas y Xander Schauffele hilaron tres victorias para que se recortaran distancias y el resultado, hasta el momento, fuera 14-11 con tres puntos por definirse.

En el encuentro entre Shane Lowry (Irlanda) y Jordan Spieth (Estados Unidos) se podía definir todo. Spieth tuvo un enorme comienzo y alcanzó a estar tres golpes por delante de su contrincante, pero en los últimos hoyos llegó la reacción del representante del «Team Europe», que se puso en ventaja en el penúltimo hoyo, aunque no pudo con la respuesta de Spieth y terminaron empatando el encuentro.

El single definitorio, a raíz del empate anterior, se dio entre Tommy Fleetwood y Rickie Fowler. Dos experimentados golfistas que llevan años en el PGA Tour y se conocen muy bien. Todo comenzó igualado, ya que ambos pasaron el primer desafío bajo par, pero luego el representante europeo sacó un punto de ventaja, el cual mantendría durante todo el recorrido y lograría ampliarlo en el sprint final, a una diferencia de tres golpes. Fue así que el nacido en Southport, Inglaterra, llevó al combinado europeo a ganar su décimo segundo título desde que participan representando a todo el continente y estiró la ventaja de Europa por sobre Estados Unidos a 12-9, desde 1979 en adelante.

Desahogo de Fleetwood, luego de ganar la Ryder Cup

 

Tiago Bulajewski – 2ºA Turno Mañana