40 años sin Ángel Labruna, un ícono del fútbol argentino

Este 19 de septiembre se cumplieron cuatro décadas del fallecimiento del máximo goleador histórico de River Plate. A continuación, cómo se convirtió en un símbolo.

Con 22 títulos, es la persona más ganadora en la historia de River Plate junto a Marcelo Gallardo

Ángel Amadeo Labruna es considerado el máximo ídolo de la institución de Núñez, y eso lo consiguió demostrando sus grandes dotes futbolísticas y su gran capacidad goleadora. Fue parte del famoso equipo del Millonario conocido como “La Máquina”, que ganó diez títulos durante la década de 1940 y estuvo integrado por figuras como José Manuel Moreno, Adolfo Pedernera, Félix Loustau y Juan Carlos Muñoz.

Angelito es el máximo artillero en la historia del Superclásico con 16 tantos

Surgió justamente de las inferiores de River y su salto a primera se produjo en 1939 cuando tuvo que reemplazar al Charro Moreno, quien había sido sancionado. Labruna se puso la diez y mostró sus condiciones inmediatamente. En el club de sus amores jugó durante 20 años, donde registró 545 encuentros y marcó 317 goles, posicionándose como el máximo artillero de la historia del Millonario con 100 tantos por encima del segundo, Oscar Más. Allí logró 16 títulos como jugador y seis como director técnico. Además, vistió los colores de la Selección Argentina, donde anotó 17 goles, ganó dos títulos y participó del Mundial de Suecia 1958.

Labruna es el segundo máximo goleador en la historia del fútbol argentino, por detrás de Arsenio Erico

Antes de retirarse en 1961, jugó en Rampla Juniors de Uruguay, Rangers de Talca de Chile y en Platense, que se encontraba en segunda división. Años más tarde se afianzó como entrenador y su primer título oficial fue el Nacional de 1971 al mando de Rosario Central. En 1975 arrancó una nueva era en River y tuvo otra época de gloria, esta vez desde el banco. Ganó los torneos Metropolitano y Nacional de 1975 (tras 18 años sin títulos para la institución), Metropolitano de 1977, Metropolitano y Nacional de 1979, y Metropolitano de 1980. En 1981 finalizó definitivamente su vínculo profesional con el equipo donde se transformó en leyenda, para pasar a dirigir a Talleres de Córdoba y posteriormente a Argentinos Juniors, donde no pudo finalizar su proyecto ya que falleció en 1983, en pleno ejercicio.

Su huella en River fue tan grande que se convirtió en el primer ídolo del club en tener una estatua. La misma es de bronce y está ubicada a un costado de la entrada principal del museo. Es la más grande del mundo del fútbol, ya que mide 6,7 metros y pesa más de seis toneladas. La figura imita una foto icónica de la revista El Gráfico, en la que El Feo remata el balón con el taco de su pie derecho. Sin dudas, fue uno de los futbolistas más importantes en la historia del fútbol argentino.

Santiago Villagra, 2do. B TT