El culebrón que mantiene en vilo al fútbol mundial: Luis Rubiales abandonó la presidencia de la Real Federación Española

Luego de lo sucedido con Jenni Hermoso y su frase llamativa de “no dimitir”, el mandamás español tomó una decisión drástica.

Renunció Rubiales al cargo de presidente de la Real Federación Española de Fútbol.

Era de esperarse por varios motivos: por la repercusión a nivel global que tuvo el hecho en cuestión. Porque opacó un logró histórico para el deporte español y porque involucró, no solo en el ámbito deportivo, sino que también al ámbito político y cultural. La renuncia de Luis Rubiales marcó un punto final a un hecho dilatado hace dos semanas y con varias consecuencias en el medio.

«He transmitido a las 21:30 al presidente en funciones, Pedro Rocha, mi renuncia al cargo de Presidente de la RFEF. También le he informado de que he hecho lo mismo con mi cargo en UEFA para que mi puesto en la Vicepresidencia pueda ser sustituido» fueron las palabras que publicó Rubiales en su cuenta de Twitter luego de haber afirmado su postura de seguir al frente de la Federación hace unas semanas en Madrid. Incluso, volvió a reafirmar su renuncia en su entrevista al periodista británico Piers Morgan.

Lo cierto es que fue una cronología que comenzó luego de la consagración de España en la final de la Copa del Mundo en Australia y Nueza Zelanda. En medio de la colocación de medallas, Hermoso pasó a saludar a los directivos y recibió un beso sin ser consentido por parte de Rubiales, generando así una bataola de idas y vueltas entre el ex mandamás y la Federación.

Incluso, la palabra de Gianni Infantino, presidente de la FIFA, en la que criticó fuerte el gesto de Rubiales fue limite de un hecho que transcendió a nivel global. Incluso, cuando todavía estaba en el cargo, la máxima organización del futbol le puso una suspensión de 90 días por lo ocurrido y hasta puso en peligro la continuidad del fútbol en todo el territorio.

No obstante, el tema tuvo su punto final en las últimas horas y dejó un antecedente de cara a lo que se viene. ¿Quién ocupará el cargo? ¿Qué postura tomará la RFEF? ¿Y las jugadoras? Muchas dudas y pocas respuestas…

 

Agustín Jaime