De tal palo, tal astilla: arbitraje y familia

El hijo de Federico Beligoy, Julián, se sumó a la lista de padres e hijos que heredaron la pasión por el arbitraje.

Julian Beligoy, será arbitro de la Primera D.
Julian Beligoy, será arbitro de la Primera D.

Julián Beligoy debutará como árbitro en el ascenso, su primer partido será entre Cerro Español y Juventud Unida este lunes 17 a las 15.30 por la séptima fecha de la Primera D. Julián ya viene con un fogueo de partidos en la reserva de la Liga Profesional como también supo ser cuarto árbitro en algún que otro partido del ascenso. A pesar de conocer algunas canchas del torneo del ascenso, esta vez Julián será la autoridad máxima dentro de la cancha, algo que indudablemente se transmitió de generación en generación. Su padre, Federico, es el Director Nacional del Arbitraje del Fútbol Argentino desde el 2018, cargo máximo al que puede acceder un árbitro en estas instancias. Su carrera comenzó en 2004 en Primera División y en 2007 le llega la gran oportunidad al ser designado como árbitro FIFA.

Si se repasa la historia de un legado de referees en nuestro país, hay que llegar a los Loustau. Juan Carlos Loustau llevó su nombre a lo elite del arbitraje, siendo el juez principal en los octavos de final de Italia 90’, a su vez fue el árbitro principal en dos finales de Copa Libertadores consecutivas, 1989 y 1990. Su hijo, Patricio Hernán Loustau, siguió sus pasos y en 2011 debutó en la primera del fútbol argentino.

Si se revisa un poco más atrás en el tiempo también tenemos registros de familia y arbitraje. Este es el caso de los hermanos Goicochea, como no podía ser de otra manera ese apellido asociado al fútbol. Duval y Roberto Goicochea compartieron tiempo y espacio en varios partidos entre 1965 y 1973, la Copa Libertadores fue uno de sus grandes alcances en su profesión.

Y la familia Vigliano, una pasión que compartieron padre e hijos. Jorge fue un juez reconocido en el país en la década del 80 dirigió tanto el fútbol local como el fútbol internacional y estuvo al mando por 17 años. Hoy le siguen sus pasos sus hijos, Mauro y Paulo.