La serie de la familia argentina que supo ser un éxito a principios de los años 2000, recobro vida a inicios de año, pero esta vez en el teatro, siendo una de las noticias mas esperadas por el publico, puesto que aclamaba la vuelta de «Los Argentos» hace mucho tiempo. Aunque otra de las noticias que retumbaría en toda la Argentina, fue la no participación de Erica Rivas como María Elena Fuseneco, quien era uno de los personajes mas queridos junto con Pepe. Al no estar la presencia de la María Elena, la producción anuncio a su reemplazante, Jorgelina Aruzzi, quien le da vida a Azucena, la nueva pareja de Dardo.
Erica Rivas había quedado afuera del elenco de la obra por haber tenido fuertes discusiones con los productores y directores. La actriz quería una vuelta de tuerca a su personaje, que se cambie el guion y las formas de expresarse. Rivas quería que se saquen los chistes machistas que había en el guion, los cuales no son aceptados actualmente por ella, debido a su militancia feminista. Además denunció que de parte de los productores la trataron de «Feminazi».
Envuelto en todo este drama, Guillermo Francella, en una entrevista para el programa «Caja negra» de Julio Leiva apunto con todo contra la actriz debido a su decisión y declaro que :“Fue una elección, no se pudo más, se le habló de mil maneras. Y dicho y hecho, mira lo que ocurrió, hicimos 93 Gran Rex… nadie logró hacer esto, una cosa impresionante, 200 mil personas, y vos veías lo que era el público. Porque justamente ella me había preguntado ‘¿y de qué nos vamos a reír?’. De lo que el programa tiene 18 años en el aire, de eso”. También Francella dijo que su ex-compañera proponía que se haga otro «Casados con Hijos», no el que fue furor hace casi 20 años, que quería que haya autoras mujeres para darle otro punto al guion, algo que no aceptaron ni los productores, ni los otros actores que forman parte del elenco.
El actor detallo la discusión que hubo y comento lo que “Por supuesto que si eras feminista en el 2005, ahora vas a ser más feminista y yo más machista para chocar. Ese es el objetivo, y no hubo manera. Lo habló Florencia, lo habló Luisana, o habló Gustavo, lo hablamos todos, y yo le aclaré, no te comas un pan amargo, ni me lo hagas comer a mí ni a los chicos. Pero estaba demasiado tomada con este tema y dijimos que bueno, no se puede”
Mateo Emir Caballero.