El día que prohibieron a Los Redondos

Una medida tomada por el entonces intendente de Olavarría dejaba a la banda sin poder realizar sus conciertos en aquella ciudad.

El descontento de los seguidores del grupo se manifestó en cortes en la vía pública (gentileza: Diario Popular).

La tarde del 16 de agosto de 1997 no fue una fecha más para la banda surgida en La Plata. Aquel día, por decisión del intendente de Olavarría no tocarían en aquella localidad prevista ante la decepción de miles de jóvenes provenientes de diferentes partes del país. Un hecho que no sucedía en Argentina desde el retorno de la democracia.  

Para iniciar resulta imposible no retrotraerse a principios de los noventa cuando la masividad de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota comenzaba a gestarse. Si bien llevaban haciendo música desde el año 1978, conciertos como los de Obras 1990 y 1991, Rosario 1993 o Huracán 1994 fueron muestras de su crecimiento popular. A ello también, hay que agregarle el abuso de autoridad por parte de la policía, el cuál como foco principal tuvo la trágica noche de abril de 1991, en donde un joven de 17 años fue asesinado a manos de agentes federales (un caso emblemático de brutalidad policial que llegó hasta la Corte Interamericana de Derechos Humanos). 

Es entonces que por diversas cuestiones de espacio y logística el grupo se alejaba cada vez más de los escenarios de la Ciudad y optaba por realizar sus shows en distintas partes de la Provincia de Buenos Aires o el interior del país. Lo cierto es que la Capital ya les quedaba chico dado el gran despliegue de masas que significaban sus recitales en vivo. De esta forma, los seguidores de la banda daban inicio a una nueva modalidad en la cuál comenzaban a «peregrinar» hacia la ciudad donde se realizaba el espectáculo, encontrándose dos o tres días antes del inicio del evento.

Pero los recitales previstos a llevarse a cabo en el maxigimnasio del club Estudiantes de Olavarría (con capacidad para albergar a 7 mil personas), los días sábado 16 y domingo 17 de agosto de 1997, fueron cancelados por decisión del intendente, el radical Helios Eseverri, a través de un decreto. El mismo argumentaba que por «ciertos antecedentes de violencia y desorden en otras ciudades» no se dejaba actuar a la banda.

Es así que luego de meses de producción y con los permisos pertinentes, una semana antes del concierto se emite un decreto municipal por el cual se suspendía la realización de los eventos ya que se consideraba «peligrosa» la llegada del público ricotero a la ciudad. Dicho decreto, además, fue adjuntado con informes policiales, en donde se detallaban cómo eran, qué hacían y cómo se vestían los seguidores de la banda. 

Como respuesta a ello, Carlos “Indio” Solari (vocalista), Eduardo “Skay” Beilinson (guitarrista) y allegados a la banda presentaron un recurso de amparo apelando la decisión tomada por el intendente Eseverri. Sin embargo, el día previo al primer show y mientras el montaje del concierto continuaba se efectivizó el decreto número 589 por medio del cual se prohibía la realización de los recitales previstos dado que «no se podía garantizar la seguridad de los espectadores». 

De esta forma, el grupo se vio obligado a suspender todo y a comunicarlo a través de una conocida, y única en la historia de la banda, conferencia de prensa. Una respuesta inusual por parte del conjunto, el cuál siempre se mostró reacio a las apariciones en los medios.

 

«Hicimos todo lo posible por traer la fiesta a Olavarría. Sólo faltó que nos pidieran que nos cambiáramos el nombre. Estamos muy dolidos y amargados por los chicos», fueron algunas de las palabras del cantante quien decepcionado era tomado por las cámaras de Crónica TV. 

Curiosamente, casi exactamente dos décadas más tarde (en 2017) Solari podría brindar su recital en la misma ciudad pero ya separado de Patricio Rey. Lo haría con su nueva banda, Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado, en lo que pudo haber sido su última presentación cómo músico dados los conocidos problemas de salud que lo vienen afectando hace ya unos años.