Los juveniles arrancan un nuevo sueño: ¿y por qué no?

Con la llegada del Mundial Sub 20, todo lleva a pensar en lo ocurrido en Qatar hace unos meses…

Faltan sólo dos semanas para el inicio de la Copa del Mundo Sub 20 que se llevará a cabo en nuestro país entre el 20 de mayo y el 11 de junio. Si bien la clasificación se dio de imprevisto por ser la nueva sede (Indonesia fue quitada por motivos políticos) y no por el Sudamericano, la competición contará con un claro candidato. Se trata de la selección con más títulos, 6, pero que a pesar de lo histórico cuenta con un plantel con mucha calidad, acompañado de un director técnico que está dando sus primeros pasos y nos hace transportarnos a Qatar. 

Los primeros pasos de Lionel Scaloni, previo a su exitoso presente, los dio en esta misma categoría en el Torneo de la Alcudia, al coronarse campeón luego de vencer a Rusia. Todo lo que ocurrió después es historia, y de la más gloriosa.

Con ese antecedente de un entrenador formándose ya en las juveniles argentinas, la ilusión de repetir estos pasos de la mano de Javier Mascherano está intacta. Es cierto también que los resultados en el último Sudamericano no fueron los esperados, y a eso se suma la baja para la máxima competición de dos grandes figuras, Alejandro Garnacho y Nicolás Paz. 

A pesar de estas importantes ausencias, el equipo sigue contando con muy buenos jugadores que invitan a pensar que repetir lo ocurrido en diciembre por la Mayor, es posible. El grupo de la Argentina es el siguiente: Uzbekistán, Guatemala y Nueva Zelanda. A priori, los rivales para esta fase parecen ser accesibles, teniendo en cuenta además que en caso de complicaciones, a los 2 clasificados de cada uno de ellos se suman los 4 mejores terceros.

Completan esta rueda: en el B Estados Unidos, Ecuador,Fiji y Eslovaquia. El C, Senegal, Japón, Israel y Colombia. El D, Italia, Brasil, Nigeria y República Dominicana, uno de los más fuertes. En el E se encuentran Uruguay, Irak, Inglaterra y Túnez. Y el F está conformado por Francia, Corea del Sur, Gambia y Honduras. La final se disputará en el Estadio Ciudad de la Plata, el domingo 11 de junio, a las 18.

Similitudes entre ambos procesos se pueden encontrar también en los comienzos de sus ciclos. Ya que el hombre nacido en Pujato también tuvo un arranque con turbulencias, con derrotas como el amistoso frente a Venezuela, un mal debut en la Copa América 2019 en la caída ante Colombia, o el empate con Paraguay que hubiera significado la eliminación en fase de grupos de esa competencia, si Armani no hubiera atajado el penal frente a Derlis González.

Todo lo que ocurrió después fue ascendente, incluso en la eliminación a manos de Brasil en las semifinales, partido en el cual además de mostrar una cara distinta, la Albiceleste fue perjudicada por el arbitraje.

Como el entrenador de la Mayor pudo demostrar su capacidad sin necesidad de una experiencia previa, en este caso puede ocurrir lo mismo. La base está, sobra talento en el fútbol argentino para hacer un muy buen torneo, y por qué no, coronarse.

Durante el sudamericano existieron muchos cambios en el equipo, lo que se interpretó como algo negativo. Pero lo cierto es que si vamos al pasado, en tierras asiáticas el 11 inicial fue rotando permanentemente, tanto es así que se ganaron un lugar Julián Álvarez, Alexis Mac Allister y Enzo Fernández; resultaron ser piezas claves para la obtención del título.

Los laterales no siempre fueron los mismos, tampoco lo fue siempre la formación, con la recordada línea de 5 ante Holanda. Esto demuestra que tener un conjunto fijo no siempre es algo seguro, y que tampoco ir variándolo en sinónimo de fragilidad; es cuestión de encontrar el mejor funcionamiento para estar más cerca del objetivo. Soñar no cuesta nada, y con este antecedente, ahora nos volvimos a ilusionar.