Violento atentado contra la libertad de expresión en Rosario

Ocurrió en la planta transmisora de la radio LT3, en la localidad de Alvear, a 15km de la ciudad santafesina. Un motociclista disparó contra un móvil policial, ante la presencia de empleados de la empresa.

La inseguridad, otra vez presente en Rosario.

Otro atentado contra la libertad de expresión puso bajo la lupa a Rosario, cuando el pasado jueves un motociclista atacó a balazos un móvil policial ubicado frente a la radio LT3 ante la presencia de dos efectivos de la policía, el gerente Mario Giuntini y un empleado de la planta transmisora, quienes se encontraban en el lugar investigando el robo de materiales, la rotura de vidrios y un principio de incendio en uno de los sectores de la planta.

Ante lo sucedido, y con el objetivo de reparar los daños, los hermanos Giuntini (Mario, gerente de la radio, junto con Gustavo, empleado administrativo en la misma empresa) fueron acompañados por dos policías de la provincia de Santa Fe, quienes tenían la función de custodiar e investigar lo ocurrido.

Según explicaron los damnificados, el hecho ocurrió alrededor de las 22.30. Vieron a un hombre (al cual no pudieron identificarle el rostro) que corría huyendo del lugar y, acto seguido, un motociclista disparó con una ametralladora al menos cuatro veces contra el móvil, sin provocar heridos ni lesionados.

Una vez consumada la huida de los dos delincuentes, la policía halló un celular que podría pertenecer a uno de ellos, por lo que ya se encuentra en investigación con la premisa de dar finalmente con los responsables del hecho. Se espera que el dispositivo móvil brinde información determinante para la resolución de un caso en el que intervino la Unidad de Flagrancia y se puso a disposición a la comisión de un gabinete criminalístico.

La radio LT3 es la más longeva de Rosario, está próxima a cumplir 100 años de vida, pertenece al Grupo Alpha Media y tiene como dueño a Marcelo Figoli, quien también es propietario de otros medios de comunicación, como Radio Rivadavia, Rock & Pop, Blue, Metro, La Uno, el canal 7 de Neuquén y la agencia Noticias Argentinas.

En este contexto, el Grupo Alpha Media se manifestó sobre lo sucedido: “Queremos llevar tranquilidad a nuestro personal al informar que no hubo heridos y que se realizó la denuncia correspondiente para que encuentren a los responsables de semejante acto intimidatorio en democracia contra un medio de comunicación».

«Solicitamos a las máximas autoridades nacionales y de la provincia de Santa Fe que se esfuercen para desterrar la violencia en la sociedad y los ataques a la prensa independiente, cuyo único objetivo es amedrentar», expresaron desde el grupo de medios de comunicación.

Por otra parte, el Sindicato de Prensa Rosario se sumó a los reclamos de manera pública sobre lo sucedido, repudiando el hecho y calificándolo como un atentado no solo contra la planta transmisora de radio LT3, sino también contra la prensa, la libertad de comunicación y los medios en general.

“Es un hecho de extrema gravedad que solo por azar no se cobró la vida de nuestros compañeros, quienes están profundamente conmocionados por la situación que atravesaron en medio de la balacera con ametralladora y la respuesta policial. Exigimos de forma urgente una reunión con el gobernador (de Santa Fe) Omar Perotti y las autoridades del área de Seguridad, para llevar nuestro reclamo ante este atentado, que se suma a una decena de actos vandálicos de distinto nivel”, manifestó en el comunicado.

No es la primera vez

La reconocida radio ubicada en las inmediaciones de la ciudad de Rosario ya ha sido víctima, en años anteriores, de robos y sucesos de inseguridad en sus instalaciones. Para empezar, en marzo del año 2020, se sustrajo un transformador de la planta transmisora.

Casi un año después, en enero de 2021, delincuentes cortaron cables de alimentación de la planta (razón por la cual la radio se quedó sin poder salir al aire), y en mayo de ese mismo año, se produjo el robo de parte del alambrado que cercaba el predio y se rompieron varias cámaras del sector.

Se espera que las autoridades tomen las medidas correspondientes, con el objetivo de empezar a neutralizar este tipo de situaciones que, a esta altura, no son una casualidad, y que tranquilamente pueden considerarse como un atentado contra la libertad de expresión y de prensa.

 

Franco Hernández – 2ºB Turno Mañana