El inolvidable bronce del handball masculino en los Panamericanos de 1995

Argentina alcanzó el tercer puesto que le dio la posibilidad de una medalla y también el pasaje para clasificarse a los Juegos Olímpicos de Atlanta, Estados Unidos.

El recinto actualmente mundialista de Villa Ballester fue una de las subsedes del torneo Panamericano 1995 que se disputó en Mar del Plata, Argentina. Dicha ciudad contó con los partidos del handball masculino. Campeonato internacional que sirvió para lograr la hazaña de obtener la primera medalla de bronce y llegar a los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996 por primera vez en la historia del deporte.

El estadio de Ballester estaba completo en cada encuentro, la gente desbordaba las tribunas e incluso obligaba a la seguridad a cerrar los portones del acceso, debido a la aglomeración de la gente. 

Previamente a la hazaña la selección argentina disputaba las eliminatorias de América para lograr el pasaje a los Juegos Olímpicos. Para los Juegos de Montreal 1976 el comité internacional tomó a los Panamericanos como plataforma para que los cuatro primeros accedan a disputar los JJ. OO. 

“Los Gladiadores» llegaron a la gran cita con la ilusión de lograr su primera medalla en un Panamericano y revertir la historia en suelo argentino. Anteriormente a los Juegos de 1995 el país ya había albergado los Panamericanos de 1951 en Buenos Aires. En aquel suceso deportivo la selección de handball no estuvo a la altura y quedó eliminada rápidamente luego de dos encuentros.

En 1994, un año antes, el equipo nacional se encontraba entre las cuatro mejores selecciones del continente. El plantel que conducía Enrique Menéndez realizó una gira por Europa que incluyó varios amistosos en España e Italia. En Barcelona se enfrentó a cinco equipos locales y en Roma a cuatro, obteniendo 6 victorias, 1 derrota y 1 empate.

Aquella expedición al viejo continente fue una de las claves para el buen resultado que se logró, según detalló el entrenador argentino: “Pese a ser conjuntos locales, la gira por España sobre todo nos ayudó a corregir errores defensivos que veníamos teniendo, en ataque fuimos casi perfectos, nos enfrentamos a grandes jugadores que a la postre nos ayudaron a resolver inconvenientes durante los Juegos”. 

El inicio de Argentina en los Panamericanos no fue del todo bueno, la selección cayó frente a un gran conjunto como lo era Cuba. Ya en el segundo encuentro frente al clásico Brasil la selección venía golpeada anímicamente, el juego empeoró y nuevamente se quedó sin la victoria en el tramo final. 

En la tercera fecha “Los Gladiadores” lograron su primera victoria frente a Paraguay, en lo que fue un recobro anímico importante. Luego siguieron dos alegrías consecutivas contra Puerto Rico y Estados Unidos para cerrar la primera etapa del campeonato en una posición histórica, pese a no lograr competir por la medalla de oro en la final. 

El 25 de marzo de 1995 la selección masculina se enfrentó en el recinto de Villa Ballester a Estados Unidos por la medalla de bronce, en un partido muy frenético donde el visitante arrancó dominando el marcador. En la segunda parte, el resuello del público se hizo notar, Argentina logró desplegar todo su dominio, que ya había demostrado en fase de grupos y se quedó con la victoria. El anotador quedó 22 a 13 para nuestro país, logrando una hazaña histórica para el handball masculino, conseguir una medalla y una clasificación olímpica al mismo tiempo.

Aquel plantel glorioso estuvo conformado por: Claudio Strafe, Roberto Morlacco, Andrés Kogovsek, Pablo Szitowski, Juan Martin Rinaldi, Marcelo Taberna, Gabriel Canzoniero, Jaime Perczyk, Walter Arzola, Martin Visovich, Pablo González, Marcelo Schmidt, Daniel Salazar, Sebastian Miri, Gustavo Fernández, Leandro Sebele. 

Asistentes: Roberto Casuso y Jorge Mecchia. 

DT: Enrique Menéndez. 

Matías Amado, 2º B, turno mañana