Muchas risas se escuchan de fondo. Lucas Malaber, de 20 años, jugador de River Plate, que antes pasó por el Club Ciudad en la posición de receptor punta, campeón en muchas categorías en la entidad de Núñez, supo ser convocado a los Juegos Panamericanos Junior 2021 junto a tres de sus compañeros en el club, y con un largo camino por recorrer.
-¿Cómo arrancó tu vida con el voley?
-Empezó desde muy chiquito, ya que mi mamá fue jugadora profesional y me vi influenciado desde mi niñez.
-¿Qué importancia tiene este deporte en Argentina?
-Yo creo que el voley antes de la pandemia venía muy bien ya que el nivel de la Liga, es decir el máximo nivel de Argentina, era muy elevado debido a que los equipos traían muchos extranjeros y se mantenían en un gran nivel. Luego de la pandemia se complicó un poco, pero gracias a la medalla de Tokio y la emoción y euforia que le pusieron los comentaristas, cosa que les dio mucha fama, el voley volvió a pegar un empujoncito para volver a ser un poco más reconocido. Por último, la llegada de Facu Conte para jugar en Ciudad este año me hace pensar que va a aumentar aún más la visibilidad de este hermoso deporte.
-¿Te ves jugando otro deporte que no sea este?
-Jugando si, dedicándome la verdad es que no. Siento que el voley me genera algo que ningún otra cosa lo logra, aparte de que soy terriblemente fan y suelo ver todo el tiempo partidos y demás cosas relacionadas.
-¿Qué experiencias sacaste representando a la Selección Argentina en los Juegos Panamericanos 2021?
-Obviamente todo lo que tenga que ver con representar a la Selección Argentina y encima en un torneo internacional es sinónimo de una experiencia increíble. En lo personal la pase muy bien ya que aparte de disfrutar de un gran nivel de voley, me llevé muy bien con el grupo de jugadores, cosa que te hace disfrutar todo aún más.
-¿Que significó para vos defender la camiseta de la Selección?
-Fue una de las sensaciones más lindas que llegué a tener. Un momento que recuerdo mucho fue antes de comenzar los partidos, el momento de cantar el himno. Ver a todos mirando la pantalla con tu bandera y cantando fuerte es algo realmente emocionante. Aparte el poder estar jugando a ese nivel genera mucho orgullo en vos mismo al ver que tanto entrenamiento termino dando resultados.
-¿Fue mejor vivir ese momento en la selección con tres compañeros más tuyos en River?
-La verdad es que no me cambió mucho, ya que por suerte el grupo estaba bueno y la mayoría nos llevábamos bien.
-¿Sentís que les faltó algo más o se van conformes con el bronce?
-Yo creo que siempre que no salgas campeón y no te lleves la medalla dorada vas a tener algún reproche o algún pensamiento negativo, pero es cuestión de ver el lado lleno y darte cuenta que medallas solo hay tres y que todos quisieran haber llegado hasta ahí y haberla ganado. Así que no, muy satisfecho.
–Retomando a la actualidad, ¿qué representa para vos jugar en un club tan importante como River?
-Es muy loco saber que a un montón de jugadores y jugadoras le gustaría estar en River. Así que siempre mis compañeros y yo tratamos de dar el máximo para dejar los mejor posicionado que se pueda al club y demostrar el porqué estamos donde estamos
-¿Cómo se dio tu llegada a River?
-Mi llegada a River se dio de una forma un poco rara. Antes de venir a River, jugaba en Ciudad de Buenos Aires junto con dos chicos que eran muy amigos míos, que llegado el momento decidieron ir a probar suerte a River. Al llevarme tan bien y no querer seguir jugando sin ellos, también decidí venir a probarme. Los tres quedamos y seguimos jugando, lo gracioso es que tiempo después , mis dos amigos decidieron dejar de jugar.
-¿De chico creías que que a tus 20 años ibas a ser parte del plantel de voley de este club?
-La verdad que uno siempre sueña en grande y apunta a llegar a lo más alto posible. No creo haber pensado una cosa así pero en lo personal siempre apunté que mejorar cada día y bueno, tratar de estar lo más arriba posible. Creo que gracias a eso se me pudo dar la oportunidad y bueno, acá estoy, muy feliz.
-¿Cómo te ayudó tu pareja en lo mental por la lesión y la cotidianeidad de competir en el alto rendimiento?
-En cuanto a mi pareja, que se llama Agustina, me da una mano enorme con respecto al deporte. Primero que nada ella también hacía voley y ahora se mantiene entrenando, yendo al gimnasio y demás. Tratamos de que el llevar una vida saludable sea una tarea mutua, ya sea desde la comida o desde el descanso por ejemplo. Luego también solemos charlar mucho sobre mis partidos, me da su devolución y vamos charlando al respecto. Por último con el tema de la lesión y la operación, ella siempre trata de ayudarme o darme una mano con algo que necesite, hace que todo sea más ameno, así que muy agradecido de tenerla a mi lado.
-¿Cómo ves que va a atravesar el «Millonario» la próxima temporada?
-Luego de ver un poco a los chicos entrenar los veo con muchas ganas y entusiasmo por arrancar, la pretemporada fue bastante larga así que deben querer entrar a comerse la cancha, cosa que siempre suma mucho. Así que espero que les vaya bien y todos se vayan con una linda experiencia.
Por Rocío Bernárdez 2B tm