Frida Kahlo, el arte y su vida

Se destacó por su originalidad, convirtiéndose en un icono en el mundo del arte.

Frida Kahlo fue una pintora de nacionalidad mexicana, que se destacó por la profundidad que demostró en cada una de sus obras, y por la generosidad y sencillez con que mostró al mundo sus heridas físicas y espirituales.  

La historia de Frida no fue sencilla, con su madre tenía un sentimiento de amor y odio, en cambio la relación con su padre fue de mucho cariño y cercanía. A los seis años le diagnosticaron poliomielitis, lo que le afecto su pierna derecha. Su padre la acompaño en la rehabilitación. A tan temprana edad, las limitaciones motrices, en constantes tratamientos médicos, hicieron que se desarrollara diferente, porque esto impedía que se integrara con otros niños de su edad. En varias obras reflejaba la soledad que sufrió en su infancia.  

A sus dieciocho años sufrió un gravísimo accidente, cuando el autobús en el que ella viajaba fue arrollado por un tranvía, quedando totalmente destruido. Regresaba de la escuela a la casa junto a su novio, Alejandro Gómez. Su columna vertebral quedo fracturada en tres partes, además se quebraron en dos, costillas, clavícula y en tres el hueso pélvico. Su pierna derecha se fracturo en once partes. Todo esto la llevo a tener múltiples operaciones quirúrgicas a lo largo de su vida, lo que la mantuvo inmóvil en cama por meses. 

Poco antes del accidente que la marcó para siempre, había trabajado en el taller de grabado e imprenta de Fernando Domínguez, quien le enseñó a dibujar copiando grabados de Anders Zorn. Frida en ese momento no había mostrado ningún interés por la pintura. Tras el accidente, la pintura cobró lugar en su vida, y se convirtió en su entretenimiento durante el proceso de recuperación, en donde comenzó a pintar de manera constante. Su primer autorretrato al óleo lo pinto en septiembre de 1926, y lo dedico a Alejandro Arias. Comenzaba a reflejar en sus cuadros los sucesos de su vida y los sentimientos. 

Se usaba a sí misma como modelo mediante espejos. Un carpintero fabricó una especie de caballete que le permitía pintar estando acostada, así fue iniciando la serie de autorretratos destacando aquellos rasgos que percibía como las cejas grandes y arqueadas. De esta manera encuentra una forma de expresión en la pintura. Tras su recuperación, se fue ganando nombre como pintora. Su relación con Juan Antonio Mella y la fotógrafa Tina Modotti la llevaron hasta Diego Rivera, quien se convertiría en su esposo en 1929.  

Su relación consistió en amor y aventuras. Rivera pagó la hipoteca de la Casa Azul y la puso a nombre de Frida. Ese lugar que el matrimonio eligió para convivir, poco a poco se convirtió en un importante lugar de encuentro de la elite intelectual. En 1930 Kahlo quedó embarazada, pero debió ser interrumpido tras un aborto terapéutico debido a la fractura de su cadera.  

Entre 1930 y 1933 la pareja se residencia en Estados Unidos, donde su marido empezó a construir su carrera. Sin dejar de pintar, ya encontrándose en esta ciudad Frida sufrió un segundo aborto. Durante su recuperación pintó su autorretrato “Aborto en detroit”. Esto la condujo a una gran depresión que la llevó a intentar quitarse la vida en un par de ocasiones. Durante ese tiempo escribía poemas en sus diarios relacionados con el dolor y el sufrimiento.  

De regreso a México, termina su relación con Rivera por infidelidades, y comienza el camino a sus primeras exposiciones. El poeta y ensayista de surrealismo André Breton calificó su obra de surrealista, cosa que para Frida no era lo correcto, porque ella representaba su realidad. Cada vez es más conocida y obtiene el reconocimiento artístico por sus pinturas.  

Fallece en Coyoacán el 13 de julio de 1954. Pidió que su cuerpo sea cremado y sus cenizas fueron conservadas en la Casa Azul de Coyoacán, lugar que también la vio nacer. Su último cuadro se exhibe en el Museo Frida Kahlo. Se trata de un óleo que muestra varios cortes de sandia en tonos vivos. Creo su propio personaje con su vestimenta, sus cejas y bigote. Su pasión por la vida y sus ansias de libertad, se resumen en estas palabras de la propia Frida “Pies para que los quiero si tengo alas pa volar”. 

 Aldana Castillo