Después de 24 años siendo uno de los mejores, Roger Federer se retiró del tenis de manera profesional. El ganador de 20 Grand Slams ha jugado el último partido de su carrera en la Laver Cup junto a su compañero Rafael Nadal, con derrota frente a los estadounidenses Jack Sock y Frances Tiafoe por 4-6, 7-6(2) y 11-9.
Fue un partido con una despedida emotiva y en presencia de aproximadamente diecisiete mil personas que asistieron para presenciar el último partido de su Majestad. Más allá de la derrota, al que muchos consideran el mejor de la historia se lo vio entusiasmado y feliz: “Ha sido un viaje perfecto. Y, sin dudas, lo volvería a hacer”, comentó el suizo.
Se retira siendo uno de los tenistas más exitosos. Ganó el Abierto de Australia en seis ocasiones, Roland Garros en una, fue el tenista que más veces conquistó Wimbledon (8) y se quedó con seis ATP Finals. El gran Roger dejó su nombre y apellido en lo más alto, tanto que fue número uno del Ranking ATP durante 310 semanas, llevándose consigo admiración por los cinco continentes y enfrentándose a diferentes generaciones de tenistas.
Nadie se quiso perder este gran y emotivo adiós de Federer, que de hecho contó con la presencia de sus padres, su esposa Mirka, sus hijos, su coach Ivan Ljubicic y Severin Luthi. Otros grandes personajes dijeron presente, como Stefan Edberg, Rod Laver, Stan Smith, el joven Carlos Alcaraz, Marin Cilic y Stan Wawrinka, con quien obtuvo medalla de oro en Pekin 2008 y el título de 2014 en la Copa Davis. En una publicación subida a redes sociales antes del partido comentó y agradeció a todos los presentes: “He hecho esto miles de veces, pero esta vez es diferente. Gracias a todos los que han venido esta noche”.
Su máximo rival y compañero en estos dobles de Laver Cup, Rafael Nadal, manifestó su admiración por la leyenda. Al español se lo notó emocionado (como a más de uno): “Soy una persona sensible; cuando ves despedirse a alguien a quien aprecias es difícil no emocionarse. Se me fue un poquito de las manos, y lo peor es que cuando me fui a la habitación yo solo me volví a emocionar. Era difícil que no ocurriera por todo lo que se vivió aquella noche”, comentó el español.
Sobre la rivalidad con Roger, agregó: “Como todo, tiene sus etapas. Ha sido una relación que desde el principio fue buena y que con el paso de los años se ha fortalecido. Las personas de alguna manera normales aprecian al rival, siempre y cuando el rival sea buena gente. Con los años uno se da cuenta que en lo nuestro se ha vivido algo especial, así lo hemos vivido nosotros y también lo ha percibido así el mundo del tenis”, añadió Rafa.
Nadal recordó el momento en el cual su Majestad le cortó la racha de 81 partidos sin derrotas en el Torneo de Hamburgo 2008: “Terminó el partido, me ganó y cuando llegamos al vestuario me fui. Antes de ir a rueda de prensa, llegué un poco más tarde, vi que se estaba duchando y le dije: ‘Me podrías dejar la camiseta con la que me has ganado’, y me la quedé de recuerdo”, expresó.
Luego de finalizar el encuentro, Federer se dirigió a abrazarse con sus familiares, manifestándoles que se encontraba feliz, no triste: ”Superaremos esto de alguna manera. Ha sido un día maravilloso. Les dije a los muchachos que estoy feliz y no triste. Es genial volver a estar aquí, disfruté atándome los cordones de las zapatillas una vez más, todo fue la última vez”.
Después de ello, el que se acercó a Federer y familia fue Rafa, saludándolos y yéndose entonces entre abrazos y por última vez al túnel de vestuarios con el suizo: “Para mí, ha sido un gran honor ser parte de este increíble momento de la historia de nuestro deporte y, al mismo tiempo, muchos años compartiendo muchas cosas juntos”, expresó Nadal.
María Florencia Ferreira – 2ºA Turno Mañana