Boca y la tóxica relación con la Libertadores desde 2007

Con la reciente eliminación del Xeneize frente a Corinthians, el conjunto de la Ribera extenderá su sequía en la copa a 16 años. ¿Cómo le fue desde la última vez?

Un nuevo año, los hinchas de Boca no tendrán la tan ansiada séptima Copa Libertadores. El pasado martes 5 de julio, el Xeneize perdió ante el Timao la chance de avanzar a los cuartos de final, y la desilusión una vez más caminó las calles de la Boca. Tal fue esta situación, que terminó con la era Battaglia, ya que ayer por la noche el director técnico fue despedido de su cargo.

Camino a ser 16 los años sin que Boca festeje una nueva Libertadores, a continuación contamos cómo le fue en todas las copas posteriores a la ganada en el 2007:

El año posterior a dar la vuelta en Brasil frente a Gremio, de la mano de Juan Román Riquelme, Boca transitó una buena copa con Carlos Ischia como entrenador, pero no pudo pasar a la final tras quedar afuera con Fluminense en las semifinales. El global fue de 3-1 a favor del conjunto brasileño.

En el 2009, una vez más la gran atracción para los hinchas Xeneizes era la Libertadores. Nuevamente de la mano de Carlos Ischia, Boca pasaría la fase de grupos, y en octavos de final se enfrentaría a Defensor Sporting de Uruguay. Tras un 2-2 en tierras de nuestro país hermano, Boca apuntaba a la vuelta para poder pasar a cuartos de final. Pero el conjunto uruguayo iba a dar el batacazo y tras ganar 1-0 en su visita a la Bombonera, eliminó al conjunto de la Ribera en los octavos de final.

En 2010 y 2011, Boca Juniors se ausentó de la copa, tras un andar irregular en el campeonato local.

Después de 2 años de ausentarse en la competición, el Xeneize volvió en el 2012 a jugar la copa; esta vez quien estaba sentado en el banco era Julio Cesar Falcioni, quien había salido campeón con el Xeneize del torneo local, invicto. En aquella Libertadores, los de Falcioni llegaron a la final. Allí cayeron ante Corinthians; tras el 1-1 en la ida, el conjunto brasileño se impuso de local y logró quedarse con la competición de aquel año.

En el 2013, la ilusión de los hinchas estaba depositada principalmente en el técnico del Xeneize, Carlos Bianchi, quien había regresado al club tras la etapa de Falcioni. En aquella Libertadores, Boca fue eliminado por Newell ‘s en los cuartos de final por penales. Nuevamente no pudo ser.

El 2014 lo veía nuevamente lejos de la Libertadores; tampoco se pudo clasificar.

Al contrario que el año que había pasado, el 2015 lo tenía a Boca como uno de los máximos candidatos de la copa. El Xeneize, dirigido por el Vasco Arruabarrena terminó siendo el mejor primero de toda la copa. En octavos esperaba el clásico de toda la vida, River. Tras perder el partido de ida, Boca definió de local y con su gente. Tras un hecho totalmente desafortunado, con agresión hacia los jugadores del Millonario, Boca fue descalificado de la Copa Libertadores, finalizando con el sueño copero.

2016, en el banco primero el Vasco, quien fue despedido y suplantado por Guillermo Barros Schelotto, que iba a dirigir su primera copa como DT del Xeneize. En aquella Libertadores, una vez más, Boca Juniors iba a quedar fuera en las semifinales, tras perder insólitamente en la Bombonera frente a Independiente Del Valle. El global fue de 5-3.

El 2017 tuvo al Xeneize sin competir en la copa.

Con Guillermo en el banco, la copa del 2018 era el principal objetivo. Luego de 6 años, el Xeneize volvió a disputar una nueva final, esta vez frente a River. Tras un 2-2 en la Bombonera, y suspendido por agresiones al micro azul y oro, la vuelta se jugaría en Madrid, precisamente en el Santiago Bernabeu. Allí el Millonario se impuso 3-1 y se convirtió en el campeón de aquella edición que quedó en la historia, sin dudarlo.

Con la salida de Schelotto, asumió Gustavo Alfaro la dirección técnica. El 2019 una vez más sería oscuro a nivel internacional, Boca era nuevamente eliminado por el rival de toda la vida. Tras perder 2-0 en el Monumental, la victoria por 1-0 en la Bombonera no iba a alcanzar y así, una vez más, se despedían de la copa, esta vez en semifinales.

2020, cambio dirigencial, y cambio de técnico. Como vice Juan Román Riquelme, en el banco Miguel Ángel Russo, último técnico ganador de la copa. La actuación nuevamente no sería mala, pero otra vez en semifinales el Xeneize se quedó afuera. Santos tras un 0-0 en la Bombonera, lo eliminó con un contundente 3-0 en Brasil.

2021, seguía Russo como técnico, y otra vez la ilusión se iba a ir tempranamente. Otra vez un equipo brasileño, Atlético Mineiro. Esta vez, Boca fue perjudicado por los arbitrajes, tanto en la Argentina como en Brasil, y se iba a despedir en octavos de final por penales.

La más reciente, 2022, de la mano del histórico Sebastián Battaglia, el Xeneize quedaría nuevamente afuera, en octavos, frente a un rival brasileño y por penales. Esta vez la piedra en el zapato fue como en aquella final del 2012, Corinthians.

Redacción: Lucas Capano.