Uno largo camino que acabó con 21 años de sequia

Colorado Avalanche se consagró campeón de la Copa Stanley de la Liga de hockey sobre hielo estadounidense al vencer en el cuarto juego a Tampa Bay Lightning.

Colorado Avalanche
El equipo posando con el trofeo, siendo este el tercero en su historia Foto: GettyImages

Colorado Avalanche vuelve a hacer historia al consagrarse campeón de la Copa Stanley y cortar una racha de 21 años sin este título desde su última obtención en 2001, siendo así el mejor equipo de la Liga Nacional de Hockey sobre hielo (NHL) de Estados Unidos.

El camino para volver a ser campeón fue muy extenso. Después de una gran cantidad de juegos ida y vuelta, Colorado Avalanche se consagró triunfador de su división, un título que conoce muy bien ya que es la onceava vez que lo gana.

Después de una maravillosa temporada regular vendría la competencia grande; los playoffs se iniciaban para saber quién seria el mejor equipo de todos. Para entender bien el sistema de competición, los equipos juegan esta etapa de eliminación siguiendo el formato de 2-2-1-1-1, donde el que gane 4 partidos avanza; obviamente que el equipo que mejor temporada regular haga obtiene una ventaja, y es ser local en el juego 1º, 2º, 5º y 7º si es necesario. Además, hay que aclarar que son dos llaves, Conferencia Este y Oeste de 8 equipos en cada zona y donde la etapa de semifinales es al mismo tiempo la de Final de Conferencia en donde se define qué equipo es el mejor de cada una y para finalizar los dos mejores juegan la final por la liga.

De esta forma se iniciaba la primera ronda para Colorado Avalanche, que ostentaba la ventaja inicial y la haría notar contra su primer rival, Nashville Predators, al que derrotaría categóricamente al vencerlo en los cuatros partidos y sellar la serie con un 4 a 0 en el global. Después vendría la segunda ronda, que sería contra Saint Louis Blues; en este caso el equipo de Denver tuvo que esforzarse mucho más que en el anterior partido, ya que su rival logró estirar el encuentro hasta el sexto partido. Pero una gran victoria de visitante por 3 a 2 decretaba así el definitivo 4 a 2 en el global, dándole la clasificación a Colorado a las semifinales y al mismo tiempo a la final de la Conferencia Oeste.

Colorado Avalanche, pese a no ser un equipo muy laureado en cuanto al tema de títulos fuera de su división, estaba a las puertas de conseguir dos objetivos que se le venían siendo muy esquivos. Su rival fue Edmonton Oilers y en este caso, Colorado sacó a relucir su chapa de candidato al vencer de forma contundente en los cuatro partidos, estableciendo así el 4 a 0 en el global y logrando ser campeón de conferencia. De esta forma el equipo dio un gran paso y llegó a la final del certamen con toda la moral por las nubes.

El último paso para ser el mejor equipo del año no iba a ser nada sencillo y mucho menos cuando enfrente no solo estaba el campeón de la Conferencia Este, sino también el actual bicampeón defensor del título, los Tampa Bay Lightning, que buscaban lograr el tricampeonato.

El inicio de las finales se dio el 15 de junio, en el Ball Arena, donde Colorado Avalanche hizo de local y dio el primer golpe para ponerse en ventaja, al vencer por 4 a 3 al conjunto visitante. Los anotadores de este encuentro fueron Gabriel Landeskog, Valeri Nichushkin, Artturi Lehkonen y André Burakovsky, que fue el héroe de este partido, al anotar el tanto ganador en la prórroga.

Tan solo 3 días después, ambos equipos se volvieron a ver las caras en el mismo escenario, aunque en este caso el partido sería muy diferente en cuanto a emociones en comparación con el primero. En este el local destruyó a su rival con un contundente 7 a 0, con los goles de Valeri Nichushkin, Joshua Manson, André Burakovsky en el primer periodo. En el segundo otra vez Valeri Nichushkin anotaba en la red y también aportó Darren Helm, poniendo así el 5 a 0. Para finalizar fue Cale Makar quien con 2 goles estableció el definitivo resultado en el tercer y último periodo del partido. De esta forma la final se ponía 2 a 0 en el global para el equipo de Colorado.

El 20 de junio la final cambiaba de sede y había que mudarse al estado de Florida para jugar en el Ameline Arena, donde Tampa Bay ejerce la localía. Este efecto se hizo notar ya que ganó 6 a 2 el juego, frente a un colorado que apenas pudo destacar las dos anotaciones de Gabriel Landeskog. La cosa se ponía 2 a 1 en el global y se achicaba la distancia.

En el cuarto juego del 22 de junio, el equipo visitante sorprendería al vencer al local por 3 a 2 en la prórroga, donde pese a estar dos veces en desventaja en el marcador, los goles de Nathan Mackinnon, Andres Cogliano y Nazem Kadri sirvieron para dar vuelta el marcador y así llegar al quinto partido con la posibilidad de cerrar la final siendo local.

Pero el 24 de junio, la fiesta que se esperaba fue empañada por parte de Tampa Bay, que también tuvo su batacazo al vencer al local por 3 a 2, estableciendo así el 3 a 2 en la serie global, ahogando las gañas de los fanáticos de su rival de festejar y forjando un sexto juego.

La final se terminó definiendo el 26 de junio, en el Ameline Arena. En este escenario Colorado Avalanche volvería a ganar en condición de visitante y otra vez remontando el marcador. Empezó perdiendo en el primer periodo por 1 a 0, pero en el segundo supo reponerse y gracias a los goles de Nathan Mackinnon y Artturi Lehkonen, se estableció el definitivo 2 a 1, en el global 4 a 2.

Colorado Avalanche
Los jugadores estallando de alegría en el momento en que el partido termino Foto: Gettyimages

De esta forma Colorado Avalanche se coronaba campeón de la Copa Stanley en condición de visitante, después de muchos años de sequía. El canadiense Cale Makar, defensor del equipo, fue condecorado como el MVP de los Playoff de la NHL.

Matías Patanchon, 2A,  TN